Redacción

Javiera Contador abrió el ciclo de stand up comedy que se desarrollará durante febrero en el complejo turístico Valle del Sol de Quillón, el que llenará de risas y divertidas situaciones a la comuna-balneario.

Durante una hora, la actriz y comediante hizo gala de su histrionismo, con situaciones divertidas e interactuando constantemente con el público.

"Es primera vez que estoy en Quillón y me sentí contenta, con un público cariñoso y en un lugar relajado. Un lindo público familiar, en un lugar familiar. Esa es la gracia, porque uno transita por muchos públicos y así va preparando un show más grande", comentó.

Ante cerca de 150 personas, Javiera Contador realizó su performance, con un poco de todo. Actualidad, situaciones personales y experiencias de vida fueron parte de la rutina en la que su esposo y cómplice, Diego Rougier, participó tras bambalinas y siendo parte del repertorio que la actriz presentó en Quillón. Pero ¿se tratará del mismo show que la actriz tiene preparado para Viña 2024?

"Algunas cosas sí y otras no. Pero no en la forma, aquí (en Quillón) probé otras cositas, ya que cada uno tiene su sistema. Pero en general todo lo que va a Viña tiene que estar súper probado, porque no es un lugar para ir a improvisar", sostuvo.

-¿Lo que presentarás en Viña sería una continuación de tu show de 2020 en el festival?

-Es verdad que la gente tiene muy en la retina lo que hice en 2020 y mis hijos cruzan toda mi vida. Pero no se trata de ellos, ahora hablo mucho más desde mí, del humor con que uno acepta sus propias contradicciones, sus propios errores y sus propias cosas; creo que esa es la línea que cruza todo, uno es lo que es y riámonos un poco de eso.

-Te tocó la segunda noche, entre Andrea Bocelli y Miranda, un público que se podría decir es para ti. ¿Te sentó cómoda esa noche?

-¿Me estás diciendo vieja? (ríe). Siento que hay un público de Bocelli que es más grande que yo, pero también hay mucha gente que me sigue y, en ese sentido, me hace sentir cómoda. De hecho, soy la más grande de los comediantes, entonces me hace sentir cómoda. Además, es un público diverso, o sea, Andrea Bocelli tiene esa cosa emotiva, bonita y Miranda tiene esa cosa pop que también reúne a grandes y chicos. Siento que esa mezcla de público me sienta bien. Ahora Viña siempre es un desafío, siempre hay que crecer, pero la noche que me tocó me gustó harto".

-Triunfaste en Viña 2020 ¿Sientes la responsabilidad de triunfar este año?

-Uno siempre quiere que le vaya bien y que la gente lo vea. Ahora, sobreexigirse no es mi camino, eso me hace ponerme muy nerviosa. Yo hago otra cosa y ahora siento que tengo más oficio que antes y, como todo en la vida misma, hay gente a la que va a gustar más la primera rutina a otros ésta (Viña 2024). Pero más que la presión de hacerlo mejor, yo quiero que la gente se ría, lo disfrute, conectar con la gente y yo también poder disfrutarlo. Ese creo yo que es el desafío más grande que tiene Viña.

Sin duda, el paso por Quillón de Javiera Contador fue exitoso y su periplo continuará por otros escenarios, antes de llegar a la Quinta Vergara, donde está programada para el lunes 26 de febrero.

Mientras tanto, el humor no para en Quillón y el complejo turístico Valle del Sol seguirá abriendo sus puertas al standup. La próxima cita es con el irreverente Don Carter, este martes 6 de febrero a partir de las 21.30 horas, en un show sin censura.

"Más que la presión de hacerlo mejor (que en su show anterior), yo quiero que la gente se ría, lo disfrute".

Javiera Contador