PAES: ¿qué es recomendable hacer en las semanas previas a rendir la prueba?
A sólo días de la Prueba de Acceso a la Educación Superior regular 2023, especialistas revelan sus tips y consejos para enfrentar el proceso de la mejor forma posible. "Es fundamental no descuidar el sueño y construir una rutina saludable", pide experta.
Ignacio Silva
Tomás cuenta que estuvo cerca de un año preparándose para rendir la Prueba de Transición (PDT), el nombre que recibió la trascendental evaluación durante la pandemia.
Pero pese a su preocupación, asume que cometió un error: su preparación fue exclusivamente académica, por lo que descuidó el aspecto emocional que representa una prueba como ésta. Y lo notó.
"No me di cuenta de que estaba súper nervioso y estresado con toda la situación. Al final no me fue tan mal porque había estudiado, pero los nervios me perjudicaron igual", evalúa ahora el joven.
Con la lección aprendida Tomás se prepara para rendir la PAES, la prueba que este 27, 28 y 29 de noviembre darán más de 287 mil estudiantes que aspiran a cursar carreras universitarias. Su objetivo, dice, es obtener un mejor puntaje para entrar a la institución que quiere y para ello ha estado trabajando durante todo este año en terapia psicológica, en paralelo con el estudio.
Para Susana Saravia, psicóloga infanto juvenil de Clínica Universidad de los Andes, el caso del joven es común en el proceso y tiene sus explicaciones.
"Es normal que ante la prueba aparezcan altos montos de estrés y ansiedad en los estudiantes que van a rendirla", asegura la especialista. "Para eso algunas técnicas a realizar antes de la evaluación pueden funcionar. Entre ellas, buscar espacios de relajación, ya sea desde poder compartir con pares o la familia, pero también aplicar técnicas de relajación como por ejemplo la respiración. Ojalá todos los días antes de la evaluación en la noche tener un espacio de unos cinco minutos donde pongamos atención plena en la respiración, en inhalar, en exhalar".
La psicóloga apunta que además de esas técnicas es importante que los adolescentes cuenten con un espacio para poder hablar de sus emociones con el fin de lograr identificarlas.
"La importancia de que los adolescentes puedan reconocer sus emociones previo a la evaluación es fundamental, ya que altos montos de estrés y ansiedad pueden interferir de manera significativa en su rendimiento. Por lo mismo, a raíz de que es esperable tener montos de ansiedad, es importante que los adolescentes puedan estar atentos a las señales físicas del estrés y de la ansiedad para pedir ayuda", profundiza Saravia.
Entre las señales físicas del estrés se encuentran una mayor inquietud psicomotora y malestares generales. Aunque también hay otras formas de identificar su presencia. "Del punto de vista cognitivo se puede identificar en sobrepensar de manera rumiante y catastrófica con respecto a la evaluación; y a nivel conductual, cuando observamos cambios importantes a nivel del ánimo y en la conducta, aislamiento. Todas estas actitudes pueden estar advirtiendo de un alto nivel de estrés o ansiedad", apunta la especialista.
No a las maratones
Susana Saravia es enfática en la importancia de evitar una práctica habitual entre los adolescentes que rinden estas evaluaciones: estudiar hasta último momento.
"No es recomendable estudiar dos o tres días antes de la evaluación. Esto porque el aprendizaje no es significativo a raíz de los altos montos de estrés y ansiedad, lo que interfiere en la capacidad para poder almacenar la información en nuestra memoria a corto y largo plazo y a raíz también a los altos montos de estrés que van a estar asociados a esta evaluación. Entonces lo que se ve en ese espacio de estudio no se va a poder integrar y almacenar. Y al mismo tiempo, puede facilitar mayores montos de estrés que pueden interferir también en el contexto previo a la evaluación".
La especialista sugiere, en cambio, no estudiar en los días previos a la PAES y ocupar ese tiempo en espacios de relajación y dispersión.
"Los días previos a la evaluación se recomienda por sobre todo no descuidar el sueño y la alimentación, dormir por lo menos ocho horas. También, sobre todo las semanas previas, construir un horario de preparación para la prueba pero que sea desde una rutina saludable. ¿A qué nos referimos con esto? A que exista espacio para las actividades de esparcimiento, pero también una estructura de estudio que sea en función de los recursos de cada uno, evitando confiar o compartir el ritmo de los amigos, evitando jornadas maratónicas", sostiene la psicóloga.
¿Qué otras recomendaciones se pueden entregar?
También es súper importante el diálogo interno que tienen los adolescentes en los días previos, entonces acá hay que reforzar el tratarse con cariño, alentarse, evitar las comparaciones y dar lugar a frases alentadoras que son importantes para reforzar los pensamientos de auto eficacia. Y al mismo tiempo es vital el apoyo de los adultos, que también alienten a confiar en los recursos. Esto en la línea de evitar quedarse solos y aislarse en un contexto que es significativo. Por otro lado, para el día de la prueba es súper importante que la anticipación y la estructura de rutina nos da una sensación de certidumbre y seguridad. Entonces para el mismo día es importante que los adolescentes tengan noción de su local de rendición, también estimar bien los tiempos para poder llegar a la hora a su local. O sea, esta anticipación es necesaria para entregar esa sensación de seguridad.
"Hay que reforzar el tratarse con cariño, alentarse, evitar las comparaciones (...) Y es vital el apoyo de los adultos".
Susana Saravia, psicóloga