Cartas
Traje a la medida
Señor director:
Chile siendo un país pequeño es sin embargo una mina de oro para muchas empresas farmacéuticas internacionales, las que en nuestro país obtienen fabulosas utilidades que, difícilmente obtendrían en otros países del mundo.
Pero ¿cómo es posible que la gran industria farmacéutica sea capaz de hacer y deshacer en nuestro país y someter a nuestra población a semejante abuso?. La respuesta es aún más indignante, la manera fue crear un ecosistema regulatorio que le permite limitar al máximo la competencia a través de la implementación de barreras de entrada diseñadas a la medida de la industria, cuando no es esta misma la que dicta las normas.
Lamentablemente, pese a las múltiples promesas, en ningún gobierno han sido capaces de terminar con este abuso. Por el contrario, a diferencia de todas las otras tecnologías, los medicamentos solo suben de precio. Entre las principales barreras podemos mencionar:
1.- Normativa Sanitaria 131/2012, esta impide que se registren y comercialicen medicamentos procedentes de otros países, con igual o mejor tecnología que Chile.
2.- Decreto Sanitario proteccionista 79/2010, que regula los recetarios magistrales en farmacias, reduciendo la funcionalidad del recetario magistral al mínimo.
Eliminar o modificar este Decreto permitirían rebajar el precio a cientos de medicamentos y a su vez solucionar el problema de miles de enfermos que padecen enfermedades raras o poco frecuentes, cuyos fármacos no están disponibles en Chile, pero sí en otros países con valores imposibles de pagar.
3.- Decreto Supremo 50/2019, esta es una barrera que inhibe la importación por receta para cientos de medicamentos esenciales de elevado valor en Chile y bajo costo en la Comunidad Europea o países vecinos, como ejemplo muchos preparados oftalmológicos.
4.- El poder omnipotente y discrecional que hoy posee el Instituto de Salud Pública de Chile (ISP), este organismo parece más interesado en cuidar la salud económica de las empresas farmacéuticas, especialmente internacionales establecidas en Chile, que la salud y mejor acceso a los medicamentos para nuestros enfermos como debiese ser. Las evidencias están en la gran cantidad de barreras proteccionistas implementadas por este organismo de salud, especialmente por la vía de normativas o resoluciones sanitarias, muchas de ellas sin respaldo científico o técnico, tal es el caso de aquellas dispuestas en el Decreto 79/2010.
Regularizando estos temas, con seguridad nuestros enfermos podrían acceder a medicamentos con valores 3 o 4 veces menores a los actuales.
Atentamente,
Daniel Zapata Zapata