Nicolás Labra G.

Sevilla sigue escribiendo con letras doradas su historia europea, esa donde tiene una relación única con la Europa League, trofeo que ha conquistado en siete ocasiones, ganando todas sus finales, algo que ningún otro club ha conseguido en el segundo torneo en importancia en el Viejo Continente, al superar en penales 4-1 a la Roma de Jose Mourinho, tras el empate 1-1 en el tiempo extra.

De fútbol hubo poco en el Puskas Arena en Budapest, Hungría, con dos equipos que salieron más decididos a bloquearse que a buscar el arco rival. En esa tónica de pierna fuerte, con muchas interrupciones por choques, faltas y golpes en la cara o cabeza, la Roma sacó ventaja marcando firme, ganando las divididas y generando una chance clara para que su figura, Paulo Dybala, definiera de zurda cruzada al 35'.

Con el argentino la Roma dominaba el mediocampo y siempre generaba dudas en la defensa española, pero la "Joya" venía mal en lo físico y Mourinho lo cambió al 68', sabiendo que no tenía bencina para todo el duelo.

A esas alturas el Sevilla ya había igualado al 55', con un autogol de Gianluca Mancini tras desborde de Jesús Navas desde la derecha. Clave en la repuntada hispalense fueron los cambios del técnico José Luis Mendilibar, incorporando a Suso y Erick Lamela por Bryan Gil y Oliver Torres.

Ambos revitalizaron el ataque y generaron variadas opciones, aunque nadie concretó y primero se disputó el tiempo extra, donde la Roma casi anota dos veces, una por medio de Andrea Belloti y la segunda en el último minuto, con un cabezazo al travesaño del defensa Chris Smalling.

No pudo la Roma y todo se definió en penales -tal como en las últimas tres ediciones-, donde Sevilla anotó sus cuatro penales con Lucas Ocampos, Lamela, Ivan Rakitic y Gonzalo Montiel, este último con suspenso ya que el VAR repitió la primera tapada por adelantamiento de Rui Patricio. Para la Roma solo anotó Bryan Cristante, mientras que fallaron Mancini y Roger Ibáñez. Mourinho cayó en su primera final copera y el Sevilla agranda su historia.

El español Carlos Alcaraz, actual N°1 del ATP, avanzó a la tercera ronda de Roland Garros tras superar en cuatro parciales al japonés Taro Daniel (112°) por 6-1, 3-6, 6-1 y 6-2. El hispano busca su primer grande en París y, pese a que se dejó un set, él adujo la baja en su juego debido a las condiciones climáticas.

"Es muy difícil jugar en estas condiciones, he intentado estar concentrado, pero con el viento no es fácil, pero creo que he podido dar un elevado nivel pese al viento", dijo el murciano, que ahora enfrentará al canadiense Denis Shapovalov (32°), que superó por 6-2, 3-6, 6-0 y 6-2 al italiano Matteo Arnaldi (106°).

Alcaraz, de 20 años, es el principal candidato en París y, consultado por las comparaciones con leyendas como Roger Federer, Rafael Nadal o Novak Djokovic, señaló que "es normal que me comparen con ellos, porque es lo que se ha visto en estos últimos 20 años, pero no me defino, no he buscado golpes de nadie, es cien por cien Alcaraz. Me gusta pensar que soy al cien por cien y no la copia de otro jugador".

En tanto, el peruano Juan Pablo Varillas (94°) dio otra de las sorpresas sudamericanas, tras lo hecho por el brasileño Thiago Seyboth ante Daniil Medvedev, al eliminar al español Roberto Bautista (24°), en cinco sets por 1-6, 4-6, 6-3, 6-1 y 6-1. También avanzó Novak Djokovic (3°), que venció a Marton Fucsovics (83°) por 7-6 (2), 6-0 y 6-3.

Con dos goleadas, Sudamérica instaló a sus dos primeras selecciones en los cuartos de final del Mundial Sub 20 que se disputa en Argentina. Primero fue Colombia, que goleó 5-1 en San Juan a Eslovaquia, con dobletes de Óscar Cortés y Tomás Gutiérrez y otro tanto de Yaser Asprilla, descuento de Timotej Jambor. Después, en el Ciudad de La Plata, Brasil goleó 4-1 a Túnez, con tantos de penal de Marcos Leonardo, Andrey Dos Santos (2) -volante ya comprado por el Chelsea- y el cuarto de Matheus Martins, descuento de Mahmoud Ghorbel.

La que no tuvo suerte fue Argentina, que fue eliminada en 8º de final tras caer por 2-0 ante Nigeria en San Juan, con goles de Ibrahim Mohammad y Rilwanu Sarki.