El desafío de José González: el académico que ingresa al Consejo Constitucional
El doctor en filosofía y letras fue la segunda más alta mayoría en la región y único representante del oficialismo en la zona.
Con el resultado total de 32 mil 408 votos y 11,6% de las preferencias, José Antonio González Pizarro se convirtió la segunda mayoría de la Región de Antofagasta para integrar el Consejo Constitucional, siendo además el único representante de la zona del oficialismo, específicamente del pacto Unidad para Chile.
Con un nutrido curriculum en la docencia universitaria y expertiz en derecho, el doctor en filosofía y letras y académico de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Católica del Norte (UCN) reconoce que esta experiencia le permitió abrir el camino para afrontar el desafío de, junto a los demás 50 consejeros, plasmar las demandas de la comunidad en el nuevo texto constitucional que en diciembre se someterá a un plebiscito de salida.
"La reciente elección constituyó un buen reflejo de la participación ciudadana, democrática y republicana, sea quien sea que haya ganado en términos de alianzas o en términos individuales", destacó el investigador.
El académico también es autor de numerosas publicaciones relacionadas con el rescate del patrimonio del Norte de Chile, con más de 20 libros dedicados a la identidad nortina, así como también de la historia de los movimientos obreros y de los puertos nortinos. Incluso, fue invitado a ser parte del Comité de Historiadores que defendieron a Chile en la demanda boliviana en la Corte Internacional de La Haya.
Esa característica propia del rescate de la tradición del norte es una de las banderas del doctor González que considera primordial para trabajar en el texto constitucional, es decir el impulso a las regiones.
"Me interesa ver que en esta ocasión tenemos la coyuntura de que las regiones puedan llevar sus proyecciones para poder hacer un proceso de regionalización concreta y esto se traduce, en mi opinión, porque tengamos -en el caso de Antofagasta- la posibilidad de recuperar las utilidades del cobre de la década de 1950 y también del litio. Es decir, poder llevar a cabo un desarrollo armónico entre las comunas, pero haciendo proyectos que sean técnicamente viables en términos sociales y con respeto al medioambiente para mitigar todos los efectos negativos que puede tener, y tiene, la explotación de la minería para mejorar nuestra calidad de vida", comenta.
En ese sentido, el académico explica que uno de los ejes centrales en el diálogo será generar recursos exclusivamente para el desarrollo las distintas regiones y de las comunas.
Uno de los desafíos que señala vienen en el camino es el de avanzar en el diálogo para los acuerdos, teniendo en cuenta que su pacto político tiene la minoría en el hemiciclo, en contraposición con el arrasador paso del partido Republicano. Por eso, el trabajo consistirá en el diálogo, algo que fue blanco de críticas en el proceso de la Convención Constitucional pasada.
Ante ello, José Antonio afirma que "hay temas que van a ser de cierta dificultad, por ejemplo el concepto de los derechos sociales que es algo que viene de Alemania y que implica un estado social, que es en donde pueden participar tanto el Estado como las agencias privadas, pero con mecanismos regulatorios que creo yo que puede ser una salida frente a las expectativas que se han planteado en nuestro país, pero todo depende de si va a haber ánimo de ir por ese lado".
El profesor González es abiertamente crítico de los hechos y polémicas que empañaron el trabajo de la Convención Constitucional y en ese ámbito reconoce que será clave un trabajo que se centre en no cometer los mismos errores del proceso pasado, lo que llevó a que la mayoría de los chilenos rechazara el texto constitucional en septiembre del año pasado.
"Hay errores que fueron de forma y de fondo. De forma todo esto de la Lista del Pueblo y algunos movimientos sociales que no plantearon ninguna posibilidad de diálogo y obviamente con tonteras como lo ocurrido con Rojas Vade. Y de fondo, son los temas (que se presentaron) que la ciudadanía no estaba pidiendo y que se pusieron en discusión, como toda esta subdivisión territorial indígena, la misma discusión sobre la plurinacionalidad... Es decir, el pueblo en general estaba pidiendo al respecto de los problemas de las AFPs, isapres, la salud, la educación que eran los capitales y no entretenernos en temas de gustos personales. Entonces, ahí hubo un error garrafal y -en mi opinión- casi de traicionar el mandato del pueblo. Eso no puede repetirse".
En ese sentido destaca que "tenemos que llegar a un consenso de construir, por lo menos, una Carta que nos dure 30 o 40 años más, entonces que permita ir acomodando, amoldando a las nuevas generaciones y a los nuevos desafíos".
Dentro de los temas principales que se han mencionado (como pensiones, salud o educación), uno de los primordiales que el doctor González afirma estará en el centro de la discusión será la seguridad, un tópico relevante que expertos afirman repercutió en arrollador triunfo Republicano.
Ese aspecto lo identifica como uno de los tres ejes claves que repercutieron en los resultados de las elecciones:
"Uno son los problemas contingentes que nos afectan se impusieron frente a los temas constitucionales: la inseguridad, la migración e incluso la inflación gravitaron más. La ciudadanía lo leyó así. Una segunda dimensión va unida a esto que fueron elecciones a medio tiempo, a mediados de año, comúnmente se han transformado en un referéndum para el gobierno de turno y con el agravante de las situaciones que ya hemos señalado. Un tercer elemento es que estamos viviendo desde 2019 una situación pendular, en donde la ciudadanía castiga los extremos pero le da también una posibilidad a los partidos o movimientos sociales que han estado afuera para ver si son capaces de enmendar las expectativas ciudadanas".
"Tenemos que llegar a un consenso de construir una Carta Magna que nos dure 30 o 40 años".
José Antonio González