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Atardecer
Un lector nos envía esta bella imagen de un atardecer en el borde costero de Antofagasta. Solo queda disfrutar las bondades que nos brinda la naturaleza.
Un lector nos envía esta bella imagen de un atardecer en el borde costero de Antofagasta. Solo queda disfrutar las bondades que nos brinda la naturaleza.
Señor director:
En el marco del Día Mundial de la Actividad Física, quisiera destacar la importancia de la práctica deportiva en la sociedad chilena y su impacto en la salud física y mental de las personas. En un país donde el 63% de los adultos son obesos, según datos revelados por la Universidad de Oxford, resulta fundamental fomentar el deporte y la vida saludable como herramientas para prevenir y combatir enfermedades asociadas al sedentarismo.
Al respecto, según un reciente estudio del Copenhagen City Heart Study, la práctica habitual de deportes en grupo puede añadir casi una década más de vida en comparación a la expectativa de la población sedentaria, debido, principalmente, al factor social que potencia la interacción entre los participantes. En el caso del desarrollo de actividades individuales, aumenta en promedio 3 años la esperanza de vida.
Dicho esto, es necesario promover la actividad física en Chile, y como sociedad debemos tomar acción para combatir enfermedades silenciosas como la obesidad, que es responsable del 10% del total de muertes en el país cada año. Las herramientas están, es responsabilidad de todos impulsarlas y utilizarlas.
Espero que juntos podamos seguir trabajando para contribuir a un Chile más saludable, de cuerpo y mente.
Daniela Baytelman
CEO y cofundadora de Easycancha
¿Qué imaginas cuando piensas en educación rural? Soy profesora itinerante en la comuna de San Pedro de Atacama y esta es mi historia.
Desde 2022 soy parte del Programa de Liderazgo Colectivo, una iniciativa de la Fundación Enseña Chile que lleva a docentes y profesionales con la vocación de educar a sectores vulnerables y que, en un trabajo junto al Departamento de Administración de Educación Municipal, me dieron la posibilidad de recorrer el norte del país haciendo clases en cinco establecimientos rurales de la comuna. Dejar Santiago para enseñar en pueblos aislados ha sido una de las experiencias más lindas y desafiantes de mi carrera. Tengo la posibilidad de hacer clases en un contexto sociocultural indígena Lickan Antay, muy diferente a todo lo que conocía. Mis estudiantes, que van desde los 6 hasta los 11 años, viven a los pies de la Cordillera de los Andes y de volcanes como el Láscar o el gran Licancabur. En las escuelas el ambiente educativo es tranquilo, seguro y familiar. Ahora, aquí la ruralidad implica el desafío de las escuelas multigrado. Por la baja cantidad de estudiantes, enseño a alumnos de distintos niveles en una misma sala y al finalizar el sexto año los niños deben cambiarse de escuela o liceo para continuar.
@efgm16 denuncia en Twitter: "¿Cómo poder cruzar con muletas, coche u otra complejidad si está esta linda camioneta en el paso peatonal de calle Copiapó con 14 de febrero?"