Líder de clan familiar protagonizó violentas balaceras que terminaron con dos muertos y seis heridos
Tres episodios se registraron la noche del martes, el primero ocurrió en la Comisaría de Carabineros, luego en el terminal de Tur Bus, para culminar en el sector poniente de Calama.
Redacción - La Estrella del Loa
El integrante de un clan familiar con antecedentes delictuales, que operaba en Calama, fue el responsable de los actos violentos que dejaron dos personas muertas, el principal involucrado uno de ellos, y otras seis heridas a balas.
De acuerdo a las informaciones recopiladas, se trata de Víctor Hugo Campillay Sandoval de 39 años, con domicilio en Pozo Almonte, aunque llevaba tiempo radicado en El Loa.
Hace un tiempo uno de sus hijos murió a consecuencia de un presunto ajuste de cuenta entre bandas rivales, y en forma reciente otro de sus hijos fue detenido y está en prisión preventiva por el delito de receptación de un vehículo robado, cuya situación habría sido el detonante de esta acción que derivó en tres episodios de violencia inusual en la capital de la Provincia El Loa.
Primeros heridos
Todo partió a las 22 horas, en circunstancias que desde el interior de un automóvil en movimiento de color blanco se efectuaron a lo menos cinco disparos en contra de la unidad de guardia de la Primera Comisaría de Carabineros de Calama.
A raíz de este suceso, dos personas que estaban en la guardia resultaron con heridas de bala. Se trata de un hombre chileno que recibió un disparo en la cabeza y una mujer de nacionalidad boliviana con herida en una de sus extremidades inferiores. Ambos sin riesgo vital fueron derivados al centro hospitalario de la ciudad.
Dicha acción fue seguida a unos metros, en el terminal de Tur Bus -avenida Granaderos-, donde cuatro ciudadanos venezolanos fueron impactados con proyectiles balísticos involucrando al mismo vehículo que participó en el primer hecho reportado en la 1ª Comisaría.
Como consecuencia de este hecho, murió uno de los impactados con proyectiles, y los otros tres debieron ser trasladados al servicio de urgencia del Hospital Carlos Cisternas, donde algunas víctimas debieron ser sometidas a intervenciones quirúrgicas, e incluso una debió ser derivada al Hospital del Cobre.
Heridos a balas
El subdirector médico del hospital, Patricio Toro, manifestó que "en el turno llegaron seis pacientes con impactos balísticos, entre 33 y 42 años. El de 42 años, con una herida en el cuero cabelludo sin lesión encefálica que fue atendido y dado de alta".
El facultativo detalló que "dos pacientes con entrada y salida de proyectiles en una de sus piernas también dados de altas. Un paciente fue evacuado al Hospital del Cobre debido a la contingencia, y el resto de los pacientes fueron atendidos por nuestro equipo quirúrgico por lesiones tórax abdominal uno de ellos, y también de herida balística el otro, y se recuperan satisfactoriamente".
Todo este accionar violento generó el amplio desplazamiento territorial policial, tanto de Carabineros como de la PDI por diferentes sectores de la ciudad, que pasada la medianoche permitieron dar con el paradero del vehículo en calle Inés de Suárez con Vicuña Mackenna en el sector poniente.
Tras una persecución de alrededor de 25 minutos, el chofer que maniobraba el vehículo efectuó una serie de disparos que fueron respondidos por efectivos policiales, además de intentar atropellar a efectivos de carabineros, con el consiguiente abatimiento de éste.
Además, resultó herido de bala un vecino del sector, quien estaba descansando al interior del domicilio particular.