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últimos años hemos visto un aumento importante de la comunidad venezolana, donde se ha notado que hay muchos delitos violentos cometidos por personas de dicha nacionalidad. De hecho y nadie puede acusar de xenofobia cuando uno habla de datos, en la muerte de los tres carabineros de los que hablamos, en dos de ellos son imputados son de nacionalidad venezolana.
Los datos nos muestran que tenemos un problema grave en Antofagasta y en la Zona Norte en general, vinculado a la falta de control de la frontera, lo que tiene una razón física porque tenemos una frontera extraordinariamente extensa en la que sólo con Bolivia son más de 800 kilómetros y con más de 100 pasos no habilitados, donde ingresan personas en situación de inmigración irregular, ingresa droga con mucha fuerza y además, tenemos un problema de contrabando de productos y de armas por otro lado.
Entonces para poder tener una baja en los niveles de delincuencia necesitamos un mejor control de la frontera norte, por eso ha sido muy importante la decisión que tomó el Gobierno de incorporar al Ejército y Fuerzas Armadas en las labores de control de las fronteras y eso ha comenzado a mostrar resultados.
Cuando el Gobierno habla hoy que va a invertir 1.500 millones de dólares en materia de seguridad, tiene que estar el reforzamiento en la frontera, también en los puertos. La frontera norte es un punto grave y clave para entender cómo han aumentado los delitos en nuestro país.
En ese sentido, se debería mantener la presencia de Fuerzas Armadas en la frontera porque el plan de Gobierno contemplaba 90 días, o tal vez otras medidas.
No hay nada más permanente que lo transitorio. Estas medidas se dictan por un tiempo, pero evidentemente que si la situación no se controla objetivamente y los números no vuelven a tener cierta racionalidad, esas medidas van a tener que mantenerse e incrementarse en su momento.
Hoy se está discutiendo el estado de excepción en la Región Metropolitana, por lo que estamos lejos de estar en un estadio en que estas medidas se vayan a relajar. Es necesario incrementar ese control, para lo cual la presencia del Ejército ayuda, pero además necesitamos recursos para hacerlo más fuerte, mejorar los retenes fronterizos, mayor equipamiento, los servicios de aduanas, mejorar la dotación de Carabineros.
¿Qué le parece esta solicitud de la Fiscalía de prisión preventiva a los extranjeros detenidos que no tengan cédula de identidad, lo cual se extendió a todas las regiones?
Es una decisión correcta de la Fiscalía y tiene apoyo legal, no es algo arbitrario. La prisión preventiva tiene, sobre todo, por objeto cautelar que el imputado esté presente en los actos del procedimiento. Dicho de otra manera, para que el imputado no se fugue. Por lo tanto, cuando es un delito grave y el imputado se arriesga a una pena más alta, tendrá mayor interés en fugarse y por eso se establece la prisión preventiva.
Esto mismo pasa con los imputados extranjeros que están de paso en Chile, que no tienen documentación nacional y que en definitiva no tienen arraigo. Es algo que se hacía, pero la diferencia es que ahora esto se vuelve un instructivo.
Refuerzo Policial
La semana pasada quedó al descubierto, a propósito del asesinato del cabo Palma, que Carabineros no tiene un entrenamiento periódico en el uso de armas de fuego. Es decir, el entrenamiento de disparo es sólo una vez al año, lo que se compara a las armas semiautomáticas utilizadas por delincuentes ¿Cómo se aborda eso, teniendo en cuenta también que la Ley Naín Retamal estuvo en duro debate entre el oficialismo y la oposición?
Creo que la Ley Naín-Retamal tiene cosas relevantes, pero por sobre todo intenta dar una señal. Pero junto con esa señal necesitamos otro tipo de medidas que son las que nos van a permitir mejorar al combate al crimen organizado. Si esto se tratara sólo de tener buenas leyes sería súper fácil la solución, pero hay todo un tema también operativo que está en nuestras policías ¿Cuánta formación tienen?
Tuvimos periodos en que además la formación era muy rápida porque necesitábamos muchos carabineros en la calle. Lo razonable es que los carabineros tengan una formación sensata, de cuatro años y que puede ser con trabajo en la calle igual.
Se supo que en periodo de entrenamiento, de formación, un carabinero dispara en promedio siete veces y luego, en ejercicio (en terreno) una vez al año en prácticas de tiro, obviamente eso es insuficiente.
El arma siempre es el último recurso, pero el carabinero debe tener la capacidad de poderla utilizar adecuadamente y estar dotados de otros mecanismos de control, probablemente algún tipo de pistola con electricidad o cosas de ese tipo. Todo eso forma parte del necesario escrutinio que hay que hacer a la forma en que opera la policía.
Yo diría que con poco hacen mucho y es insuficiente, pero la culpa que tengan poco es en parte de la clase política.
Y ahora que entró en vigencia la Ley Naín-Retamal, que protege la función de Carabineros ¿qué le parece?
Creo que es un aporte y que va a ser importante, pero creo que los problemas pasan por otro lado. No es la ley más importante que tenemos, ya que en el combate a la delincuencia la ley más importante que se ha aprobado es la del fortalecimiento al combate del crimen organizado y que está todavía en el TC (Tribunal Constitucional), y también la que fortalece el combate al narcotráfico.
Esas dos leyes son muy importantes y ahí está en materia legislativa el mayor avance que tenemos. Ahora lo que viene es el trabajo más bien operativo donde el Gobierno tiene mucho que hacer.
Pena de Muerte
Se ha popularizado en el último tiempo las demoliciones municipales de las llamadas "narco casas". En Calama ya son dos las viviendas derribadas, pero ¿Considera que puede ser una medida efectiva contra el narcotráfico?
Diferencio dos aspectos. En lo objetivo tengo mis dudas si numéricamente sirve contra el narcotráfico, me parece que poco. Pero en lo subjetivo, en la sensación de la ciudadanía, me parece que sí es un aporte. Una señal de que se está haciendo algo y las señales también son importantes. No es la solución para el problema, pero como señal es positivo.
Finalmente, en los últimos años se han visto parlamentarios que han intentado traer al debate la restitución de la pena de muerte, algo que también es posible escuchar en la comunidad ante los recientes delitos violentos y de alta connotación pública ¿Legalmente eso sería viable en Chile?
Hay varias miradas. En mi posición personal, soy contrario a la pena de muerte por un montón de razones que tienen que ver que el castigo más efectivo me parece a mí es el tener a la persona privada de libertad, más que actuar de la misma manera que el criminal.
Pero también hay un problema legal y constitucional que dice relación que hay tratados internacionales en los que Chile y demás países se obligan a que una vez que derogan la pena de muerte no la pueden reimplantar y Chile ha firmado ese tratado. Por lo tanto, constitucionalmente eso no se podría hacer.
Ahora, siempre se puede renunciar al tratado y tratar de quedar de alguna manera fuera de la comunidad internacional, pero me parece que no es viable. Entiendo la frustración y la rabia de las personas que lo piden, pero no es una medida útil ni efectiva y constitucionalmente no se puede hacer.