Exfiscal Carlos Gajardo: "Estamos en el momento más grave de delincuencia de los últimos 30 años"
El expersecutor de casos como Penta o SQM entrega su diagnóstico sobre el clima de violencia que se vive en el país, su relación con la crisis migratoria, las carencias policiales y desde qué arista se debería combatir al crimen organizado.
La semana pasada todo el país se conmocionó por el asesinato del cabo de Carabineros Daniel Palma, tercera muerte en la policía uniformada en menos de un mes y en operativos contra la delincuencia. Esto, sumado a la crisis migratoria y con ella la importación de delitos violentos -por ejemplo, el sicariato- pone en el debate nuevamente el clima de inseguridad que se vive en Chile.
Ello es lo que analiza exfiscal de la Fiscalía Metropolitana Oriente y persecutor de casos de alta complejidad como Penta, SQM y Corpesca, Carlos Gajardo, quien esta semana visitó Antofagasta.
¿Cuál es su diagnóstico de la situación delictual que estamos viviendo actualmente?
Estamos en un momento muy álgido de delincuencia, probablemente el más grave que hemos tenido en los últimos 30 años. Esto si bien puede ser una sensación, yo creo que los números lo avalan. Nosotros teníamos una tasa de homicidios en Chile que estaba cercana al 2,5 anual por cada 100 mil habitantes y hoy estamos casi en el 4,5 y además, los homicidios han pasado a ser más violentos, de personas que no tienen mucha relación entre sí y eso da cuenta de un fenómeno de delincuencia más grave, más violenta y que ha generado en el país un estado de conmoción.
Hay una sensación que se repite y que tiene que ver con la impunidad ¿Cómo evalúa esa sensación, desde que se comete el delito y hasta que éste termina en condena?
El mayor problema que tenemos de impunidad y de no resolución de delitos tiene que ver con el proceso investigativo. En los casos en que tenemos imputados conocidos y que podemos identificar efectivamente a la persona, las tasas de condena son relativamente aceptables y razonables, pero el gran problema de impunidad está dado por la falta de resolución de investigaciones en casos menos importantes. Obviamente, los casos más importantes (alta connotación pública) sí tienen resultados exitosos y eso demuestra que se puede.
En los tres homicidios de Carabineros ya tenemos imputados en prisión preventiva en los dos primeros, y detenidos en el tercero.
Es decir, cuando un caso es grave y la policía se dedica de cabeza a él, obtiene los resultados. Pero lo que nos está faltando es que ese mismo nivel de preocupación de uso de recursos sea para un mayor número de casos.
Tenemos una crisis de inmigración, sobre todo en las regiones del norte y a la que también se están asociando delitos que antes no se veían, como por ejemplo el sicariato o el secuestro. En nuestra región la población carcelaria ronda cerca del 30% con internos extranjeros… ¿Cómo evalúa esta crisis?
-Eso es un hecho y es un antecedente nuevo dentro de lo que es la persecución criminal, que con este nivel de relevancia tendrá unos cinco años. Teníamos inmigración antes, pero en general no cometía este tipo de delitos tan violentos. En los