Cartas
¿En serio?
Estimado director:
¿Y ahora, será en serio? Sí, porque la vez anterior se invitó a la señora Juanita a los cabildos, se abrió un registro de iniciativas populares, y llegaron cientos y cientos, otros decían que escuchaban opiniones transversales, y podríamos seguir.
¿Pero qué pasó al final? Para decirlo en forma directa y de una, los exconstituyentes del proceso anterior (digamos una gran mayoría) "se arrancaron con los tarros", definitivamente "ni pescaron" las iniciativas populares, menos lo que la señora Juanita opinó en los llamados cabildos, y lo que supuestamente escucharon o prometieron cuando eran candidatos a la Convención, se lo llevó "el sureño".
En resumen cual más, cual menos, privilegiaron sus idearios muy personales, ni ahí con lo que dijeron y/o prometieron, eran sus "15 minutitos de fama" y había que "sacarle el jugo", era la oportunidad de sus vidas y vaya que lo hicieron.
Pero los chilenos, antes de votar en el plebiscito de salida, sumaron y restaron y llegaron a una decisión, y rechazaron la propuesta, porque sintieron que fueron timados, no tomados en serio, simplemente todo fue para después decir, como siempre ha sido, que el proceso había sido democrático y participativo, pero del dicho al hecho hubo un tremendo trecho. Un 70% reflejó con su voto que no les gustó haber sido tomados muy poco en cuenta.
¿Y ahora, será en serio?
Luis Enrique Soler Milla
Egresados
Señor director:
A causa de la pandemia, muchas universidades no pudieron efectuar la ceremonia de graduación de sus alumnos. El egreso de la universidad es uno de los momentos más importante en la vida de un estudiante, y por qué no decirlo, también para los familiares y en particular para los padres.
Creo que es el momento para que las universidades retomen esa tan significativa tradición, y hagan justicia a los egresados durante la contingencia sanitaria, permitiéndoles tener un reconocimiento público.
Jorge Valenzuela Araya