Camila Infanta S.

El empresario británico Richard Branson, creador de Virgin, que incluye una compañía discográfica, megatiendas, una aerolínea, Virgin Atlantic y muchas empresas más, imprimió hace casi seis décadas en su revista "los valientes pueden no vivir para siempre, pero los cautelosos no viven en absoluto". Hoy, en una entrevista promocional facilitada por HBO Max, reconoce que ha vivido su vida con ese lema y "me ha metido en muchos problemas".

Sir Richard, por supuesto, se refiere a sus 'aventuras'como batir el récord de la travesía más rápida del Atlántico en barco en su segundo intento, volar por el Atlántico con su amigo Per Lindstrand en un globo de aire caliente. Esto y más es lo que se contará en el documental Branson que será parte del catálogo de HBO.

Allí se narrará la vida de este excéntrico empresario que en 2021 se transformó en el primer pasajero en llegar al espacio en su propia nave espacial, Virgin Galactic. Al respecto, dice que contar su vida en el documental fue lo más cerca que ha estado de un psiquiatra, pero agrega que igualmente "hace reflexionar y te hace pensar por qué has hecho las cosas".

"Pero igualmente me hace darme cuenta de que he sido la persona más extraordinariamente afortunada en la tierra por haber sobrevivido a todas las aventuras y desafíos y en mi libro (Finding My Virginity) hablo sobre los 79 apuros con la muerte. Así que definitivamente nací bajo una estrella de la suerte y alguien tuvo la amabilidad de querer que siguiera adelante".

El hombre también recordó a su madre, quien murió en enero de 2021, y de quien asegura que ella "sólo quería al Galactic, pero nunca le dijimos que estaba empezando a envejecer para ir a un vuelo espacial. Siempre pensó que iba a subir a Galactic, pero subió a su propia nube".

Branson, además, advierte: "Después de haber estado en el espacio y haber mirado hacia atrás a esta Tierra, estaré luchando aún más fuerte donde pueda para tratar de hacer una pequeña diferencia aquí y allá".

Las altas temperaturas en la zona central del país ha hecho que muchos asiduos al deporte tengan que postergar su hábito a ciertas horas del día. Al respecto, el médico deportólogo y académico de Medicina de la U. San Sebastián, Arnaldo Burdiles, no recomienda practicar actividades deportivas con temperaturas sobre los 32 grados, pues "cualquier actividad puede poner en riesgo a las personas por el aumento de calor que se genera y la disminución de la eficiencia de la sudoración, haciéndonos vulnerables".

El especialista añade que si se hace ejercicio en horas de mayor temperatura, lo más importante es hidratarse desde los días previos a iniciar la actividad física "si entrenamos en un estado de deshidratación y sometidos a mucho calor, habrá una disminución del rendimiento físico y una pobre capacidad para lograr la actividad, acompañado de una sensación de fatiga más rápida que en condiciones de temperaturas más bajas, por lo que corremos el riesgo de que los niveles de temperatura del cuerpo vayan subiendo a niveles peligrosos, produciendo una enfermedad grave que se denomina golpe de calor, que es cuando los órganos internos se sobrecalientan y el cerebro empieza a funcionar mal".