El histórico debut del telescopio espacial James Webb
Con una tecnología que revolucionará el estudio de la astronomía, el observatorio más potente de la historia estrenó su jornada con una espectacular foto del espacio profundo y ayer reveló imágenes del Universo como nunca antes.
Tuvieron que pasar casi siete meses desde que fue puesto en órbita alrededor del Sol para que el telescopio especial James Webb (JWT), el más grande y potente de su tipo que se ha creado en la historia, publicara su primera tan anticipada fotografía.
Y la espera valió la pena. Pese a que estaba previsto que para el martes 12 de julio se revelarían las primeras cuatro imágenes del JWT, el lunes 11 la NASA informó que se daría a conocer al mundo una de esas fotografías por el mismo Presidente de Estado Unidos, Joe Biden, desde la Casa Blanca.
A las 18:00 en hora chilena, finalmente el misterio se reveló, NASA reveló la primera foto del JWT con un resultado espectacular: una imagen infrarroja (aunque en colores para la presentación) que corresponde a la más nítida del espacio profundo que se había logrado hasta ahora (foto de la derecha), específicamente del cúmulo de galaxias SMACS 0723.
No son estrellas las que se ven en la foto, sino que galaxias. Es decir, grupos de cientos de miles de millones de estrellas como el Sol, y cómo éstas se veían hace 4.600 millones de años (porque al estar tan distante eso es lo que demora su luz en llegar hasta el JWT), lo cual fue posible con una exposición del 12,5 horas de la cámara.
Y aún así su primera imagen muestra la inmesidad del Universo, lo cierto es que es sólo una parte ínfima, un grano de arena como lo señaló el Presidente Biden:
"Esta porción del vasto universo cubre un trozo de cielo de aproximadamente el tamaño de un grano de arena sostenido con el brazo extendido por alguien en el suelo".
El JWT llegó para cambiar de manera revolucionaria el estudio de la astronomía para siempre. "Es el reemplazo del actual telescopio espacial Hubble. Con un espejo primario de aproximadamente tres veces más grande, está en la capacidad de aprovechar mucho más señal de luz de los astros que el Hubble, y con muy alta resolución", comenta el doctor José Fernández-Trincado del Instituto de Astronomía de la Universidad Católica del Norte (UCN).
El astrofísico agrega que "el JWT está equipado con modernos sensores fabricados en la banda infrarroja del espectro electromagnético, más allá del límite de visión de nuestros propios ojos, lo que le permite así observar con gran detalle las características físicas de objetos de interés (tales como las atmósferas de exoplanetas potencialmente habitables, atmósferas de las mismas estrellas, asteroides, observar las primeras estrellas y galaxias formadas en el Universo, etc.) en zonas de nuestra propia Galaxia y el Universo que son dominadas por densas columnas de polvo y gas que bloquean una importante fracción del brillo de los objetos en la banda óptica, pero que son muy perceptibles en el infrarrojo.
La ultra sensibilidad de la que está equipado el JWT nos permitirá entender mucho mejor los procesos astrofísicos que gobiernan a las galaxias y estrellas en el Universo con un detalle sin precedentes".
Hay que tener en cuenta que este telescopio está alejado de la Tierra, en un punto que se conoce como de Lagrange L2, aunque no es el único. "El James Webb está equipado con detectores extremadamente sensibles a cambios de temperatura, por lo que el punto de Lagrange L2 localizado a 1.5 millones de kilómetros de la Tierra es el lugar más óptimo para mantener las condiciones de temperatura ideales para la operación de estos sensores, la cual no tendrían las condiciones ideales si estuviera en la actual órbita del telescopio espacial Hubble debido que la radiación térmica de la Luna y la misma Tierra interferiría en sus sensores", explica el doctor José Fernández-Trincado.
Ayer, 12 de julio, se mostraron las otras tres fotografías del JWT que se habían prometido: la Nebulosa de la Carina, compuesta de nubes de polvo y gas a 7.600 años luz de la Tierra; la Nebulosa Anillo Sur a 2.00 años luz de distancia y el grupo de cinco galaxias llamado Quinteto de Stephan, a 290 millones de años luz, y que interactúan entre sí.