Solari entrenó y después inició su despedida del Cacique con asado
El "Pibe" trabajó en Pedrero a la espera de la firma de su traspaso a River Plate, el que confirmó Enzo Francescoli en Argentina. Esta semana irá a Buenos Aires.
Nicolás Labra G.
Con una sonrisa de oreja a oreja apareció en la mañana Pablo Solari por las dependencias del Estadio Monumental en Macul. El "Pibe" está a la espera de los papeleos burocráticos y de acordar sus condiciones económicas para firmar como el cuarto refuerzo de River Plate para este segundo semestre tras Lucas Beltrán, Rodrigo Aliendro y el delantero colombiano Miguel Borja, adquirido en US$6,5 millones de dólares a Palmeiras y Junior, ambos dueños del pase.
Cifra mayor, eso sí, que los US$4,2 millones que la "Banda Sangre" cancelará a Colo Colo por el 60% de la carta, un traspaso favorable para Blanco y Negro, ya que mantendrá un 20%, mismo porcentaje que tiene Talleres de Córdoba. En diciembre del año pasado, el Cacique adquirió un 80% del pase a Talleres por 1,3 millones.
En Pedrero, el extremo entrenó con sus compañeros, pero a más baja intensidad. Ejercicios físicos donde se lo vio trotando con Maximiliano Falcón, por ejemplo, a la espera de su viaje a Buenos Aires, el que estaba considerado para ayer, pero se esperará hasta que todos los papeles estén en regla, algo inminente después de que el gerente deportivo Enzo Francescoli confirmara a TNT Sports Argentina que está todo acordado.
"En líneas generales hemos acordado entre los clubes, avisamos en AFA. Quedan cosas del contrato del jugador, pero no debería haber ningún problema. Lo mejor es esto o se genera confusión en el hincha y crea expectativas que no son. Las hablamos cuando tenemos cosas avanzadas", agregó el exfutbolista uruguayo, uno de los mayores ídolos de River.
Tras el trabajo físico, el "Pibe" comenzó su despedida del equipo en un asado que ya estaba programado previamente donde los atrasados pagaron su multa con cortes de entraña, lomo vetado y asado de tira.
Afuera del Monumental, un grupo de hinchas, encabezado por varios menores de edad, lo esperaban para darle una cálida despedida con fotos, carteles. "Solari, Solari querido, los garreros jamás te olvidarán", cantó un grupo para homenajear a quien anotó el gol que evitó el primer descenso del club.