N.E.

Andar en bicicleta tiene múltiples beneficios: es un medio de transporte amigable con el medio ambiente, económico y que además permite hacer ejercicio y liberar estrés. Seguramente esas son algunas de las razones por las que los últimos años se ha visto un gran aumento del número de ciclistas pedaleando por las calles del país.

Pero pese a que el uso de la bicicleta es algo positivo, los ciclistas diaramente están expuestos peligros y lamentablemente los accidentes de trayecto son comunes. De acuerdo con la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), el 4% de los fallecidos en vialidad son ciclistas y, sólo durante el año pasado, las bicicletas estuvieron involucradas en 3.041 siniestros viales, de los cuales resultaron 75 ciclistas fallecidos y 2.582 lesionados.

En este contexto y considerando que hoy se conmemora un nuevo Día Mundial de la Bicicleta, la Mutual de Seguridad entregó algunas recomendaciones para que todos los que disfrutan el pedaleo puedan realizar viajes seguros.

1. Revise su bicicleta y use casco. Sin importar dónde vaya o la extensión de su trayecto, siempre debe revisar su bicicleta antes de iniciar una ruta. Chequear aire, frenos y no olvidar el casco, ya que es un elemento esencial para proteger a ciclistas en caso de accidente. De hecho, el casco permite reducir en un 85% las lesiones a la cabeza y protege de lesiones cerebrales en un 88%.

2. Use ropa reflectante. Según un estudio de la Mutual de Seguridad y la ONG No Chat, que consideró el comportamiento de 1.220 ciclistas, el 70% no emplea elementos reflectantes al desplazarse, a pesar de que esto es obligatorio según la Ley de Convivencia Vial. Por ello, la recomendación es clara: emplear siempre los elementos reflectantes, ya sean chalecos, cintas u otros artículos, que permitan mejorar la visibilidad del ciclista entre los distintos modos de transporte.

3. Prefiera las ciclovías. Siempre que haya ciclovías disponibles, la recomendación es optar por el uso de las mismas y evitar el tránsito por veredas y calzadas. Para mayor seguridad, se sugiere priorizar rutas que incluyan la mayor parte de ciclovías posible.

4. Precaución en la calle. Si en el trayecto no hay ciclovías y la única opción es usar la calle, es importante estar atento a la marcha. Es obligatorio moverse por el lado derecho de la pista, cerca del cordón de la vereda. Además, siempre se debe adelantar por la izquierda y evitar tomarse de otros vehículos en movimiento. Al estacionar, es recomendable hacerlo en lugares habilitados para las bicicletas.

5. Siempre con luces. Según el mismo sondeo de la Mutual de Seguridad y la ONG No Chat, sólo el 61% de los ciclistas posee luces reglamentarias en sus bicicletas. Por eso, urge priorizar la utilización de luces: una luz roja trasera y una luz blanca o amarilla en el frontis. Este es un aspecto obligatorio según la Ley de Convivencia Vial, que además proporciona visibilidad en las calles.

6. Cruzar a pie. Al llegar a una intersección altamente transitada, lo mejor es bajarse de la bicicleta y cruzar a pie en los semáforos cuando la luz así lo indica. Ello es beneficioso porque entrega más seguridad y visibilidad como peatón.

7. Respetar las señales de tránsito. Hay que recordar que todos los medios de transporte deben respetar las reglas. Los ciclistas siempre deben ir en el sentido del tránsito, además de respetar las señales como los Ceda el Paso, discos Pare y semáforos.

¿Por qué el cuello de las jirafas es tan largo? Por décadas, ese ha sido uno de los grandes debates de la biología evolutiva. Ahora, un estudio sugiere que su origen se debería a la competición, no a la alimentación como se había pensado.

La investigación publicada en la revista Science sostiene que, más allá de la presión por llegar a las ramas altas de los árboles para alimentarse, el cortejo por las hembras y la jerarquía social fueron los motores que impulsaron el crecimiento del cuello de las jirafas.

El equipo analizó los restos fósiles de un ejemplar de Discokeryx xiezhi, un tipo de jirafa del Mioceno temprano (hace 17 millones de años). Así, constataron que sus vértebras cervicales eran muy robustas y sus articulaciones, entre la cabeza y el cuello y entre las vértebras cervicales, más complejas que cualquier otro mamífero.

Además, el equipo demostró que las articulaciones entre el cráneo y las vértebras cervicales de Discokeryx xiezhi estaban especialmente adaptadas a los impactos de alta velocidad entre cabezas y que esta estructura era mucho más eficaz que en animales actuales que están adaptados al impacto de la cabeza.

De hecho, los autores concluyeron que Discokeryx xiezhi pudo haber sido el vertebrado mejor adaptado a los impactos con la cabeza.

"Tanto las jirafas vivas como el Discokeryx xiezhi pertenecen a la Giraffoidea, una superfamilia. Y aunque las morfologías de sus cráneos y cuellos difieren mucho, ambos están asociados a las luchas de cortejo de los machos y ambos han evolucionado en una dirección extrema", apuntó Wang Shiqi, primer autor del estudio.