Estudian relación entre la calidad del sueño y la hipertensión en niños que viven en el sector cordillerano
Científicos de la Universidad de Antofagasta buscan determinar factores de riesgo en la aparición de esta enfermedad crónica en la población infantil.
¿Podría la altura geográfica estar relacionada con la calidad del sueño y la aparición en el futuro de hipertensión arterial? Hay estudios que sugieren ello, pero aún faltaría más evidencia concluyente y es por eso por lo que científicos de la Universidad de Antofagasta (UA) investigarán este vínculo.
Para ello los investigadores pretenden determinar cómo la altura afecta la calidad del sueño en niños de localidades ubicadas a gran altura (en el sector cordillerano) y cómo esto incidiría en la aparición de cuadros de hipertensión arterial.
La investigación busca monitorear a un grupo de menores entre los 12 y los 15 años de San Pedro de Atacama, comuna ubicada a 2.408 metros sobre el nivel del mar, quienes serán analizados con dispositivos de electrocardiograma (holter) y un actígrafo, el cual evaluará la calidad del sueño, a lo que se agregará una encuesta para conocer sus hábitos de actividad física, alimentación y otros datos importantes.
"Vamos a estudiar una población de entre 30 a 40 niños que reside en gran altitud, pues hay estudios que sugieren que los menores expuestos a este ambiente pueden tener alterado su ciclo circadiano (respuesta del organismo al ciclo de 24 horas de luz y oscuridad) y esto contribuye a que tales menores sean hipertensos en un futuro. Con este estudio esperamos entregar una data importante para dar respuesta esto", explica el doctor en Fisiología y académico de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Antofagasta, David Andrade, líder del proyecto.
El investigador agrega que la manifestación de sueño y cansancio, baja reacción a estímulos, lentitud de acciones y micro despertares durante la noche, corresponden a los síntomas más frecuentes de un ciclo circadiano alterado.
Hay que recordar que la hipertensión arterial es una enfermedad crónica y silenciosa, por lo que gran parte de la población desconoce su existencia y de no recibir un tratamiento adecuado a tiempo acarrea diversos riesgos.
De hecho, de acuerdo a los Informes Epidemiológicos del Minsal, casi el 40% de las personas que han requerido hospitalización por Covid-19 padecen hipertensión arterial, siendo la enfermedad crónica predominante de los internados que están infectados con el virus SARS-CoV-2.
Mientras que en los niños el subdiagnóstico es mayor debido a que en la etapa inicial la hipertensión no presenta síntomas, sumado a que a los menores se les controla muy poco su presión arterial.
Esto llevó a la UA a y a la Pontificia Universidad Católica de Chile a desarrollar el proyecto "Sistemas ciberfísicos para la atención médica personalizada: un enfoque basado en datos para mejor manejo de la hipertensión y la diabetes", dirigido por doctora María Rodríguez Fernández de la PUC, iniciativa de la cal surge este estudio.
Investigación
La metodología de la investigación tiene tres etapas: registrar, almacenar y analizar, esta última ejecutada por el Instituto de Ingeniería Biológica y Médica de la Universidad Católica. "Todo este análisis se realizará durante una semana en mayo, y la finalidad de todo este trabajo es generar un sistema que permita registrar y alertar ante posibles eventos que sean relevantes en el desarrollo de la hipertensión e incluso la diabetes", señala Andrade. Para el académico, este estudio colaborativo cobra mucha relevancia, ya que la población pediátrica de Chile tiene un índice elevado de obesidad debido a una alta ingesta calórica y a algunas conductas de riesgo, como pasar gran parte del día frente a una pantalla sin realizar actividades físicas, todo lo cual eleva el riesgo de sufrir enfermedades como la hipertensión. La investigación completa tendrá una duración de tres años y a futuro se pretende desarrollar una aplicación tecnológica (App) de uso público que permita detectar riesgos relacionados.