Ómicron también incrementa contagios en menores
Cuadros han subido prácticamente al doble, pero el jefe de Pediatría del Hospital Regional, Antonio Cárdenas, afirma que se trata de la enfermedad de carácter leve. También explica que será necesario adoptar los resguardos frente al regreso a clases, especialmente para los niños y niñas menores de tres años que están fuera del proceso de vacunación y que ingresarían a salas cuna.
No hay dudas que la circulación de la variante Ómicron trajo consigo una velocidad de propagación que nunca se había visto anteriormente en la pandemia, fenómeno que se repite en todo el mundo.
Sin embargo, en los reportes diarios el Minsal no se detalla cuántos son los niños, niñas que se están contagiando diariamente y menos si su infección corresponde a Ómicron, variante a la que se la atribuye la cuarta ola.
El único documento que detalla la información de infección en menores de edad es el Informe Epidemiológico específico para niños, niñas y adolescentes que prepara periódicamente el Departamento de Epidemiología del Minsal, pero el más reciente tiene fecha hasta octubre del año pasado, dos meses antes de la circulación de la variante en nuestro país.
Si hasta ahora la pandemia muestra números de contagios que nunca antes se habían visto en la región, todo indicaría que el incremento de infectados en menores de edad sería un hecho.
El jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Regional de Antofagasta (HRA), doctor Antonio Cárdenas, afirma que sí se ha notado el alza y lo cuantifica así: un día llegaron a tener 12 niños y niñas contagiados de Covid-19, duplicando números de olas anteriores.
Sin embargo, aclara que no es un incremento en las hospitalizaciones pediátricas producto del virus, sino que se trata de niños y niñas que han requerido de internación por otras causas, pero por protocolo se efectúan PCR, detectando en el recinto que son positivos, los que se asumen corresponderían a Ómicron al ser la predominante (ya que es necesaria la secuenciación genómica en el laboratorio para confirmar).
"Esta nueva variante ha infectado a muchos más niños que las olas anteriores. Resuelven su patología y se van. Antes eran pocos número pero más graves, llegando a la UCI y algunos hacían PIMS", agrega el especialista.
Cárdenas explica que a diferencia de las olas anteriores hasta el momento no se ha registrado menores con el Síndrome Inflamatorio Multisistémico Pediátrico, más conocido por su sigla en inglés PIMS, enfermedad grave que se ha detectado en algunos niños semanas después de haber pasado la infección con Covid-19.
"Hasta ahora no hemos visto PIMS (por Ómicron), pero eso hay que estudiarlo en un mes más. Aparentemente, no sería causante. Además, la vacuna protege de ello", agrega Cárdenas y añade que sí se ha visto contagios en niños y niñas de forma ambulatoria.
Esto significa que la gran mayoría pasa el malestar de Covid-19 en sus casas, tras haberse contagiado principalmente por la movilidad de los adultos con quienes conviven.
No obstante, aún es objeto de estudio si estos cuadros leves corresponde a la acción de la vacuna -que en Chile para menores de edad se utiliza Sinovac y Pfizer- o a las propiedades menos agresivas de la misma variante.
"Lo que sí hemos visto es que la mayoría de los hospitalizados no están vacunados. En los niños tenemos el problema que la vacuna es de tres años hacia arriba y que los contagian los papás, pero en los que tienen doble dosis prácticamente ninguno se ha hospitalizado", afirma.
Esto abre una nueva duda. Cárdenas explica que es necesario el regreso a las clases presenciales para los escolares, debido al perjuicio de recibir contenidos en la casa y cómo eso afecta el proceso de aprendizaje y desarrollo de los niños en la convivencia.
Sin embargo, aún no hay una vacuna autorizada para los menores de tres años y por lo tanto, quedarían desprotegidos aquellos que cursan la primera enseñanza en sala cuna.
No obstante, el profesional agrega que para enfrentar ello es necesario que el regreso a clases debe ser en lo posible con menores que tengan sus vacunas al día, y añade que se deben tomar otros resguardos.
"Por ejemplo, tanto el alumnado como el profesorado se debe realizar al menos una vez a la semana el test de antígeno, también se debe usar mascarilla y mantener la distancia, además de una muy buena ventilación y respetar los aforos. Si hay un curso con 30 niños, eso se tiene que dividir en dos jornadas, pero la peor solución es no ir a clases", dice el pediatra, explicando que también -donde fue posible- es conveniente adoptar un sistema híbrido para reducir el número de menores en sala.
"Esta nueva variante ha infectado a muchos más niños. Antes, eran pocos en número pero más graves"
Antonio Cárdenas, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Regional