Hospital Marcos Macuada aplica un feliz y novedoso programa a sus pacientes
La innovadora terapia busca aliviar el sufrimiento con amor y humor en pacientes con dependencia severa.
Hace unos meses que en el Hospital Comunitario Marcos Macuada se está llevando a cabo un nuevo tipo de intervención focalizada a los pacientes del programa de dependencia severa y alivio del dolor que apunta a mejorar el estado de ánimo de ellos y su entorno a través de la risa, la conversación, el arte y actividades lúdicas.
Guillermo Henríquez Torramorell, trabajador social de la Atención Primaria de Salud (APS) y del Programa de Atención Domiciliaria Integral (PRADI) del hospital, es quien llegó a instalar este tipo de atención, la cual ha tenido una excelente recepción de parte de los usuarios.
"En la medida que desarrollaba el trabajo que corresponde por lineamientos programáticos, vi el sufrimiento de los seres queridos y del paciente con dependencia severa o cáncer terminal que manifestaban, entonces fui realizando diversas intervenciones que me hacían sentir como Robin Williams en la película de Patch Adams", comentó Henríquez.
Asimismo, señala que tratan de salir de los convencional a la hora de abordar al paciente, lo que permitió que muchos cuidadores o familiares de los usuarios, comenzaron a notar que el estado de ánimo de su familiar mejoraba después de que se realizaba la terapia, terapia en donde se ríe, lee, canta o simplemente conversa algo más profundo. Incluso algunos mencionan que las actividades que realizaba calmaban en parte el dolor que sentía su familiar con el diagnóstico severo.
Aliviar el sufrimiento con amor
Guillermo comenzó a trabajar en esta innovadora terapia, centrándose en diversas técnicas o teorías, para hacerlas converger y proyectarlas transversalmente en el sistema familiar, de tal manera que estas generen una propuesta de valor directa a la calidad de vida del paciente.
Este enfoque intenta recoger parte de lo que la enfermera, trabajadora social y médica británica, Cicely Saunders consideraba el dolor total, explicó Henríquez, "no solamente existía el dolor físico, sino que también el dolor psicológico, el dolor social, emocional y espiritual. Si mezclamos esto último con Patch Adams (médico creador de la risoterapia), explicando que el alivio del dolor se trata con medicamentos, pero lo único que puede aliviar el sufrimiento es el amor y la capacidad de entrega, ir un poco más allá de la academia, del procedimiento y tratar a través del humor y el amor el espíritu".
Sin embargo, para este profesional, el desafío es bastante más amplio debido a la cantidad de pacientes actuales dentro del PRADI en donde no siempre se puede llevar a cabo este tipo de intervenciones con todo el equipo por el tiempo y la demanda que requieren los cuidados y tratamientos, por lo mismo, desde el área de trabajo social se ha tratado de dar el máximo de cobertura en este tipo de intervenciones, comentó.
Mejorando la calidad de vida
Han sido diversas las experiencias que el equipo ha podido tener con las personas, los resultados son muy positivos cualitativamente, pero sin duda es importante formalizar la práctica en lo cotidiano incorporarlo a un perfil de cargo y como desafío, poder sistematizar e implementar instrumentos que permitan medir estos avances como por ejemplo la escala del humor.
Para cualquier persona que no conoce en detalle lo que significa tener un familiar o alguien cercano con dependencia severa o con diagnóstico oncológico de cuidados paliativos, le resulta complicado entender este tipo de terapia para alguien que convive diariamente con la muerte. Esta sin duda ha sido una experiencia positiva.
Julia Chang Aching julia.chang@estrellatocopilla.cl