¿Sale a correr con su perro? Vele por su bienestar haciéndolo de esta manera
Hay que condicionar al animal para el ejercicio, tal como a los humanos. Hay razas más idóneas que otras para la práctica.
Natividad Espinoza R.
Muchos deportistas tienen la costumbre de salir a correr o a andar en bicicleta en compañía de sus perros y en esta época del año es cuando más se ven estas prácticas por las calles. Pero, ¿es beneficioso para las mascotas?
De acuerdo con la coordinadora del Centro Veterinario de la Escuela de Medicina Veterinariade la UDLA (sede Concepción), Carla Isla, lo primero que hay que tomar en cuenta antes de salir a hacer deporte con mascotas es que "así como en las personas, para realizar cualquier actividad prolongada, antes se debe condicionar o adaptar el organismo de la mascota para soportar tal ejercicio, independiente de cuál sea".
Para esto, añadió la experta, "hay que considerar la anatomía, edad y carácter del perro, comenzando el ejercicio de forma paulatina para ir avanzando de forma sostenida y progresiva".
Durante este proceso de acondicionamiento, dijo Isla, se debe observar cómo se comporta y reacciona la mascota, lo que ayuda a definir límites, descansos y tipo de ejercicio. De omitirse este paso clave, puede que el can desarrolle una asociación negativa al deporte o incluso que sufra una lesión que comprometa su salud.
Antes de la salida
Previo a iniciar la aventura, Isla sugirió responderse las siguientes preguntas: ¿Mi mascota está acostumbrada o adaptada al ejercicio al que lo voy a someter?; ¿Se encuentra al día con su antiparasitario y vacunas?; ¿En el lugar al que voy están permitidas las mascotas?; ¿En el lugar al que voy habrán otros animales? Y si es así, ¿es mi mascota sociable y apta para interactuar con los otros posibles animales con los que se va a encontrar?
Asimismo, la veterinaria sostuvo que también es fundamental equiparse para responder a todas las posibles necesidades perrunas. Es decir, que hay que llevar suficiente agua, una bolsa para recoger excremento, bloqueador solar (si el perro es de una raza hipersensible a los rayos UV), un bozal (si el animal es de los que necesitan uno de acuerdo con la normativa), una mochila de transporte, etc.
Finalmente, hay que mirar con detención al perro y fijarse si se ve y comporta como un animal sano o podría presentar algún malestar. Ahora, si la mascota tiene una lesión músculo-esquelética o bien está cursando una enfermedad aguda, se debe consultar con un veterinario y evitar su esfuerzo físico.
Respecto de las señales de alerta, una es "el jadeo excesivo, que el animal comience a quejarse, con progresión a andar con movimientos lentos y pesados", sostuvo la profesional. También puede pasar que en cada oportunidad que tenga el animal se siente o se acueste.
Y entre los signos más graves están cojear o no querer levantarse más sin parar de jadear.
Mejores corredores
Pese a que cada caso es diferente, hay razas que tienen una genética (muscular y esquelética) que les permite correr mayores distancias o tener facilidades para diversos ambientes. "Entre las características comunes que comparten se considera las razas de mayor tamaño, como los weimaraners, galgos, vizslas y muchos otros, además de tener un hocico largo. Por el contrario, las razas de menor tamaño o patas cortas y con un hocico corto o achatado, pueden agotarse más rápido, como los bulldogs, pug, shih tzu, entre otros, aunque siempre hay excepciones, como el beagle o los fox terrier, que son razas más pequeñas, pero reconocidas por ser rápidas y buenas corredoras". explicó Isla.
"Hay que considerar la anatomía, edad y carácter del perro, comenzando de forma paulatina.
Carla Isla, veterinaria