Diversidad e interculturalidad en las empresas

Hemos sido testigos de la compleja situación que atraviesa Chile en el marco de la migración. Hace poco tuve la oportunidad de participar en un seminario organizado por la Embajada de Canadá y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para destacar la importancia del sector privado como un contribuyente esencial de los procesos de integración de las personas migrantes a las comunidades. No cabe duda que las empresas juegan un rol fundamental en promover la interculturalidad y detectar oportunidades al interior de las propias organizaciones.

Desde la experiencia tanto profesional como personal -porque soy de nacionalidad venezolana-, puedo afirmar que la diversidad, equidad e inclusión dentro de las organizaciones son pilares fundamentales para crear una estrategia de responsabilidad social empresarial.

Cuando vemos las estadísticas de diferentes informes, nos encontramos que el nivel de preparación de los migrantes es muy importante, da una ventaja competitiva para las empresas que operan en distintos mercados y cuentan con equipos de colaboradores variados y de diversos orígenes. Los trabajadores extranjeros aportan diferentes visiones al negocio, mantienen buenas relaciones con los clientes, mejoran el ambiente laboral y tienen un alto nivel de compromiso por las nuevas oportunidades.

Santiago Machado

Energía como parte del modelo de economía circular

Cuesta entender que las cadenas de valor de algunas las empresas, sin importar el rubro, no estén ni siquiera cerca de trabajar bajo un modelo de economía circular en al menos algunos de sus procesos. La industria está atravesando grandes cambios y no sumarse a este movimiento es quedarse fuera.

Según la Encuesta sobre economía circular en ciudades y regiones, de la OCDE en 2020, indica que existe una falta de conciencia sobre el tema y que esto sin duda es un obstáculo para su desarrollo. Obstáculo que con mayor indagación en el tema y también predisposición para hacer las cosas distintas, puede generar grandes cambios y llevarnos a entender que las bases para impulsar el desarrollo sostenible de las compañías; es la energía.

Energía para la operación de los procesos, energía para la electromovilidad, energía renovable para el hidrógeno y así cuantos más. Entonces, si a la generación de energía consiente y renovable que podemos promover le agregamos la filosofía de la economía circular estaremos aumentando aún más el valor de la contribución

Carlos Álvarez