"La Constitución se escribe desde los pueblos, desde las personas"
Constituyente Cristina Dorador, la científica que busca escribir la nueva Carta fundamental con sello en las comunidades y la protección ambiental.
Con honor, mucho respeto y una clara visión de futuro: tener una Constitución "Verde" y que permita el acceso universal al conocimiento. Así está trabajando Cristina Dorador (Independiente), la científica que es una de las cinco constituyentes de la región en la Convención.
Este proceso, según señaló Dorador a La Estrella, ha sido de aprendizaje, entender que hay muchas regiones, muchas personas y realidades diferentes, las cuales deben ser abordadas en este proceso. Siempre motivada gracias a la participación ciudadana.
La semana pasada estuvo compartiendo con comunidades en Calama, San Pedro de Atacama y Antofagasta, explicando la importancia de este proceso y recogiendo sugerencias de la ciudadanía.
¿Cómo se viene este lunes, que tendrá el trabajo más fuerte para el cual fueron mandatados?
Efectivamente el reglamento es muy importante, porque son las reglas del juego que nos van a llevar a no perdernos en el camino. Ahora el día lunes (hoy) comenzamos con el trabajo de las comisiones. Estoy en particular en la Comisión Sistemas de Conocimiento, Ciencia y Tecnología, Cultura, Arte y Patrimonio, en la cual espero podamos también avanzar en no solamente reconocer las ciencias como derechos fundamentales, sino que también cómo repensamos el Chile del futuro a partir del conocimiento.
¿Cuáles son los temas de mayor preocupación que deberían estar reflejados en la Constitución?
En los temas constitucionales que vamos a empezar a tratar, los que más pide la gente son los derechos sociales, como a la salud digna, a vivir en un ambiente sano y en equilibrio, que viene a mejorar el medioambiente libre de contaminación que tanto nos afecta aquí en la Región de Antofagasta. También temas como educación, salud. En la comisión que voy a participar, vamos también a incorporar el derecho al conocimiento, que nos va a permitir pensar en el Chile del futuro.
Un tema de los que pudimos aprobar hace poco en la Convención fue que nos declarásemos en emergencia climática y ecológica. Esto quiere decir que todo lo que se pueda discutir en la Convención va a tener ese sello del equilibrio tan importante con la naturaleza.
Nosotros recorrimos Calama, San Pedro de Atacama y Antofagasta; y las demandas son distintas: en Antofagasta se dan cuestiones un poco más generales. Las personas están muy interesadas en participar de la Convención Constitucional. En Calama hay temáticas locales, muy complejas que existen por la contaminación, a la necesidad de tener un Hospital del Cáncer. Y en San Pedro de Atacama las personas están muy preocupadas por la convivencia que pueda existir en ese lugar, con el turismo, la minería, también la relación con los pueblos originarios. Así que es muy importante hacer este ejercicio, porque se cuenta con detalles, con distintos datos, que las realidades son muy diferentes no solo a nivel regional, comparados con Chile, incluso a nivel comunal y de localidades; y eso hay que ponerle mucha atención, porque no se nos puede quedar nada fuera de la Constitución.
¿ Y en la Provincia de Tocopilla?
En Tocopilla lo que la gente también nos señala es la falta de oportunidades que existen, ese centralismo también local que tiene la región, que todo ocurre en Antofagasta. También se cruza la contaminación. Pero muchos de esos temas son de pronta solución, de voluntad política. María Elena, por otro lado, por el tema de ser una localidad casi privada. Entonces eso fue muy recurrente cuando visitamos la comuna, del tema de los servicios básicos, de tener incertezas con respecto al futuro de la ciudad.
¿Ha recibido críticas?
No, en realidad creo que lo que hemos recibido mayoritariamente han sido apoyos, la gente valora el trabajo que se está haciendo.
¿Cual será su sello en la nueva Constitución?
Creo que es muy importante lo que está pasando, que tiene que afianzarse que la Constitución se escribe desde los pueblos, desde las personas, en un proceso que va desde abajo hacia arriba. También creo que en esta Constitución, dar el salto a dejar de depender en un 100 por ciento de la extracción de los recursos naturales o dañando la naturaleza, sino que existan alternativas para estos desarrollos, porque realmente en el contexto de crisis climática en el que nos encontramos se está poniendo en juego -incluso- nuestra propia existencia, la vitalidad de los lugares en los que estamos.
Así que con eso me sentiría muy tranquila, que logramos dar pasos. Quizás no van a ser tan profundos porque es un tema muy complejo, pero si avizorando otros caminos donde no necesariamente por el éxito económico de algunos, tengan que sufrir las consecuencias la ciudadanía y el medioambiente.