Ignacio Silva

Natalia Pérez hace memoria y recuerda que hace varios años, poco después de salir de la universidad, recibió una oferta laboral para tocar con Mon Laferte.

"Pero en ese tiempo ella aún no era famosa a nivel mundial y estaba en su búsqueda sonora, musical. Aún no tenía definida su identidad como ahora", apunta la baterista, reconocida ya en ese tiempo por su rol en Amanitas y luego como sesionista junto a artistas como Joe Vasconcellos, Mamma Soul y Javiera Mena.

Entonces vinieron temporadas de trabajo en común que generaron un lazo y una amistad con la autora de 'Tu falta de querer'. Por eso, dice Pérez, no fue tan extraño cuando años después recibió un mensaje de texto que terminaría cambiando su vida.

"Yo estaba en Santiago, trabajando en música, y de la nada me llega un mensaje de ella diciendo que quería que me viniera a México para ser su baterista. Y lo quería ya, muy rápido", recuerda ahora la artista. "Me asusté al principio porque obviamente eso significaba un cambio de todo. Pero decidí seguir mi intuición y venirme".

La invitación coincidió con una decisión que Pérez había tomado por ese entonces: tras años de trabajo para otros artistas, la baterista quería dedicarse con mayor constancia a Cancamusa, un proyecto solista con el que había estrenado sólo un par de canciones.

"Me prometí no abandonar mi proyecto de vida, no abandonarme, no abandonar mis creaciones, mí música, y ahí me propuse que a pesar de estar en otro país, iba a parar mi proyecto, iba a comenzar con Cancamusa", comenta al teléfono desde Ciudad de México, donde por estos días prepara una gira por Estados Unidos junto a Laferte. "En eso también tuve el apoyo de Mon. Ella me dijo que me viniera, que me iba a ayudar mucho para mi proyecto solista, ella también me ha impulsado mucho a atreverme. Ha sido una experiencia muy bonita".

Y cumplió. Dos años y medio después de emigrar, Pérez ya lanzó en 2021 "Cisne: Lado negro", su disco debut como Cancamusa, y ahora prepara otro para los primeros meses del 2022.

El primer adelanto de ese trabajo llegó el viernes con 'Sin Miedo a la Profundidad', una canción romántica inspirada en un amor platónico que se hizo realidad.

"Esta canción abre una nueva etapa en mi carrera solista, con un nuevo color. Yo soy sinestésica, veo colores en la música, y si mi disco anterior era oscuro porque relataba un lado oscuro de mi vida, 'Sin Miedo a la Profundidad' abre una etapa mucho más luminosa", explica Cancamusa.

Grabado en el living de su hogar mexicano en plena pandemia, el single representa además otro acercamiento de Pérez a la música. "Me he reencontrado con la guitarra, que es un instrumento que siempre me ha gustado, y he pasado más tiempo también tocando y componiendo desde ahí", comenta. "La mayoría son canciones que he escrito desde el año pasado desde la guitarra, desde el cuatro".

Hablas mucho de México como un antes y un después. ¿Qué representa para Cancamusa el haberte ido a vivir allá?

Para mí yo creo que ha sido de las decisiones más importantes. Más allá del éxito o de cualquier cosa que uno pueda pensar en cuanto a carrera musical acá en México, para mí fue muy significativo porque dejar mi país, conocer otro y comenzar a trabajar en mi música y comenzar a trabajar en la industria también como baterista de Mon, me hizo valorarme mucho más y mirarme desde afuera como artista, quién era yo, todas las posibilidades que tengo más allá de ser baterista, como cantante y como compositora.

Ahora se van de gira por Estados Unidos con Mon Laferte. ¿Cómo se siente volver a una gira de ese tipo después de tanto?

Yo creo que sin duda va a ser un desafío para todas y todos, porque ha sido un año y medio de no tocar y nosotros llegamos a un muy buen nivel, a un gran ritmo físico. O sea, el 2019 tocamos muchísimo y logramos como banda de Mon estar en un nivel muy bueno, porque eran conciertos todo el tiempo. Sin duda va a ser un desafío esta gira, pero también está la naturaleza del músico que es como andar en bici, es algo que nunca se olvida. Así que seguramente van a ser necesarios algunos ensayos y los primeros conciertos, y ya vamos a volver a tener esa comunicación y esa complicidad arriba del escenario.

¿Qué se viene para el futuro de Cancamusa?

Estoy súper feliz con el disco que estoy haciendo ahora. La semana pasada entré al estudio a grabar baterías y para mí es un sueño porque mi disco anterior lo comencé a hacer de gira y no pude nunca grabarlo en un estudio, sólo fue un disco grabado en casa, y lo terminamos encerrados en la pandemia. Entonces estoy enfocada en terminar de crear todo el concepto de este disco para poder entregarlo de la mejor forma. Es un disco de amor como nunca antes lo había hecho, mucho más popular que el anterior. Son historias de amor y eso es como un punto de unión con las personas, entonces para mí es un desafío muy bonito de entregar mi visión del amor, contar mis historias. Va a tener colaboraciones también.

"Irme México me hizo valorarme mucho más y mirarme desde afuera como artista, saber quién era yo".

Cancamusa