A 97 años de la tragedia que dio al norte una de sus animitas más populares
Un 15 de julio de 1924 fallecía Evaristo Montt junto a otros tres trabajadores al interior de la empresa del Ferrocarril, no obstante fue su cuerpo el que más impactó en la memoria colectiva de aquel entonces.
Redacción
Hace 97 años, un estruendoso estallido despertó de golpe a los residentes del sector Barrio Estación. Eran las 4.40 de la madrugada cuando una locomotora de la empresa Ferrocarril Antofagasta que debía partir rumbo a las salitreras, reventó una de sus calderas producto de una falla en la presión.
Este accidente terminó con la vida a Evaristo Montt Monsalve, un joven que trabajaba en la empresa como cuidador (sereno) y cuya animita se convirtió en el espacio de veneración popular más antiguo y visitado de la ciudad.
No fue la única víctima, pero fue parte de su cuerpo el que salió despedido desde las instalaciones de la empresa, yendo a dar a un murallón de la cuadra colindante. La escabrosa fotografía de aquel resto humano ensangrentado en la berma de calle Valdivia (donde hoy existe la animita) inquietó tanto a la población que fue él, quien se convirtió en el mártir de aquella trágica madrugada.
Su vida
Según un parte redactado por la misma empresa el día de la tragedia, Montt contaba con 22 años (algunas publicaciones sugieren que tenía 36), estaba casado y tenía hijos. "Domiciliado en calle Aconcagua n°150, tenía sueldo de $870 por día".
Poco se sabe de este sereno más allá del accidente. Existen solo dos fotografías del joven en vida. En una de ellas, se ve encuadrado dentro de las filas de los voluntarios de la Sexta Compañía de Bomberos "Bomba el Ferrocarril".
Al respecto Alfredo Rosales Meléndez, tesorero y encargado del acervo histórico de esta compañía, quien con casi 40 años en la institución ha investigado minuciosamente sus registros, dice que Montt no fue un voluntario formal.
"En un inicio, todos los bomberos de esta compañía eran trabajadores del ferrocarril. Ahí Evaristo Montt postuló aproximadamente en 1921. Participó en algunas reuniones pero nunca fue un voluntario formal porque no aparece en los registros, ni siquiera en aquellos cercanos a su muerte en 1922 o 1923".
Pese a esto, para cada aniversario de esta unidad los 1 de septiembre, sus voluntarios acostumbran a llevar ofrendas florales a su animita y también a su nicho, en el Cementerio Municipal de Antofagasta.
Tragedia
El accidente de ese martes 15 de julio fue informado profusamente por la prensa de esa época. Titulares como "La catástrofe ferroviaria" fue pu-