Odontóloga explica principales errores en la higiene bucal
Según estudios, casi el 100% de los chilenos ha sufrido alguna enfermedad dental ligada a una higiene deficiente. Especialista revela en qué fijarse y qué errores no cometer a la hora del cepillado.
Ignacio Silva
Fue mientras cursaba sus estudios de odontología que Valentina Robles se encontró de frente con una realidad que hasta ese entonces desconocía: ni ella ni sus compañeros sabían cepillarse los dientes de forma adecuada.
"Tuvimos que aprender la infinidad de técnicas de cepillado que existen en la literatura pero ninguno de los que estábamos ahí, excepto los que eran hijos de dentistas, las conocíamos", recuerda. " La mayoría realizaba alguna parte de algunas formas de cepillado, pero en el fondo todos lo hacíamos mal".
Su experiencia va en la línea de una problemática extendida a nivel nacional: según estudios realizados por el Ministerio de Salud, casi el 100% de los chilenos tiene alguna enfermedad dental por caries o encías, justamente las afecciones que se desarrollan por mala higiene bucal.
"Existe una gran desinformación acerca de la higiene bucal. Todos conocen que existe el cepillo, la pasta dental y punto, pero en realidad existen muchos elementos más, que son complementarios, pero ultra necesarios", explica Robles, hoy odontóloga y jefe clínico de la clínica Santa Blanca.
Entre los principales riesgos de una higiene bucal deficiente, la especialista destaca el desarrollo de enfermedades periodontales y la pérdida de piezas dentarias por caries o enfermedad de encías. "Lo complejo de las enfermedades de encías es que son de origen inflamatorio, por lo tanto si se desarrollan en personas con enfermedades de base como la diabetes, se potencian entre sí generando más daño o agravando el cuadro", plantea. "La pérdida de piezas altera el equilibrio neuromuscular, articular y de la mordida, provocando en el mediano-largo plazo problemas en la articulación, musculatura, destrucción de los dientes remanentes. Además, tenemos el aspecto biopsicosocial que afecta el autoestima".
Para prevenir estas afecciones, dice Robles, la clave estaría en comenzar los cuidados con un cepillado adecuado. "La manera correcta de realizar una buena higiene bucal depende de las condiciones bucales de cada paciente. Existen muchos tipos de técnicas de cepillado y elementos complementarios a éste que van de acuerdo a la edad del paciente, la disposición de los dientes, si existen espacios entre ellos y la ubicación, biotipo gingival (características de la encía), patologías dentales, motricidad", apunta.
Y si bien el lavado perfecto variará según las características de cada persona, hay ciertos patrones a los que se debe poner atención. Uno de ellos, dice la odontóloga, es el uso de herramientas que van más allá del cepillo y la pasta de dientes. "Un ejemplo es el hilo dental, que si hablamos de porcentajes me atrevería a decir que el 90% de mis pacientes no lo usan, pero también está el limpiador lingual, que idealmente no debe ser el cepillo el que cumpla esta función, y los cepillos interproximales que sirven para limpiar zonas más grandes en donde el hilo dental no logra sacar bien los restos de comida", propone Robles. "Estamos muy influenciados por las grandes marcas, que nos venden otros productos que no son tan esenciales en nuestra higiene bucal".
Ambiente
A poco de iniciada la pandemia, un estudio realizado por Pepsodent reveló que un 27% de los chilenos no se cepillaba los dientes en la noche. Lejos de lo anecdótico, para Valentina Robles se trata de un índice grave por la importancia de ese hábito.
"La mayoría de la gente piensa que el lavado de dientes más importante del día es el de la mañana, pero es el de la noche. Se cree que es el de la mañana por algo más social, para tener buen aliento", explica la odontóloga. "Pero si uno no se los lava en la noche se crea un ambiente dentro de la boca que es más propenso para las bacterias debido a que no eliminamos los restos de comida que hay durante el día y las bacterias van a tener "más alimento" y va a ser un ambiente más propenso para formar caries".
Este, según la especialista, es uno de los grandes mitos que se deben erradicar junto a otros como la utilización de cepillos duros, los enjuagues con salmuera o bicarbonato para infecciones o blanquear los dientes o "el concepto errado de que en algún momento se tienen que perder los dientes".
¿Cuáles dirías que son los principales errores que cometemos al cepillarnos?
Hay muchos errores bien comunes, pero el que se gana el premio, es el tipo de cepillo que usan los pacientes. Por lo general todos usan alguno que sea duro o al menos mediano porque creen que limpian más por la sensación de raspado. Pero no, todos debemos usar cepillos suaves o ultra suaves. Otro error bien común es que no se concentran en el cepillado de dientes y termina siendo para cualquier parte y de poco tiempo, o de mucho tiempo pero mala calidad.
¿Qué otros consejos se podrían dar respecto a la salud bucal en casa?
Se debe optar por un cepillo suave o ultra suave, de al menos 500 cerdas, todas al mismo nivel. La cabeza debe ser pequeña, que no abarque más de dos dientes a la vez. Y en cuanto al cepillado, que sea de al menos dos minutos, a conciencia, y que tengan un orden como por ejemplo de derecha a izquierda, arriba y abajo, caras de adelante, caras de atrás. Además se debe usar hilo dental todos los días por todos los dientes al menos una vez al día y limpiador lingual todas las veces que se lava los dientes.
"Si hablamos de porcentajes me atrevería a decir que el 90% de mis pacientes no usa hilo dental.
Valentina Robles, Odontóloga