"Para hacer 'Victoria' convertimos el living de una casa en una caja negra"
La actriz y dramaturga lanzará su híbrido audiovisual que mezcla la docu-ficción con la actuación teatral.
Javiera Palta Olmos
Con el avance de las transiciones post cuarentena, Malucha Pinto se encuentra trabajando cada vez que puede. "Salgo de mi casa tipo 10 para las siete y grabo sin parar", cuenta.
Su trabajo en la teleserie "La Torre de Mabel" no es su único proyecto, ya que la actriz y dramaturga chilena lanzará "Victoria", un montaje escrito y dirigido por ella en el confinamiento.
"Victoria" se presentará como un "híbrido", debido a su formato teatral mezclado con la docu-ficción. El montaje tendrá su lanzamiento el domingo a las 21:00 horas a través de la página de Eventrid.
¿Has estado muy ocupada con el regreso a las grabaciones?
Mira, ahora estoy grabando a pata de caballo las teleseries que quedaron suspendidas y te juro, salgo de mi casa tipo diez para las siete y grabo, grabo, grabo. Es como la locura.
¿Cómo nace "Victoria"?
Esta obra emerge en la vulnerabilidad absoluta en la que nos ha dejado la pandemia. Ha sido algo muy fuerte y doloroso para nosotros. Uno se ha cuestionado tantas cosas, desde qué es el teatro, cuál es la esencia, si podemos o no podemos dar nuestros espectáculos a través de estos soportes virtuales... Entonces pensamos, "bueno, queremos hacer algo, estar presentes, no queremos abandonar nuestro oficio".
"Victoria" se realizó durante la pandemia, ¿cómo fue todo este proceso?
Todos los ensayos los hicimos por Zoom. Fue muy extraño, porque nosotros estamos acostumbrados a tocarnos. Había un montón de maneras conocidas que ya no podían ser y estábamos ahí, sentados frente a una pantalla. A veces daba rabia porque no podíamos hablar todos al mismo tiempo porque se monta todo, al igual que no podíamos acompañarnos de música. Pero lo logramos. Ensayamos dos meses vía Zoom, donde hablábamos todos los días. Después lo que hicimos fue convertir una de nuestras casas en un estudio.
¿Grabaron en una casa?
Exacto. No podíamos salir, los permisos duraban tres horas... todo fue en medio de la cuarentena.
Se arreglaron con lo que había.
Claro. Entonces oscurecimos por completo un espacio que era el living comedor, lo convertimos en una caja negra y ahí filmamos. Teníamos tiempo acotado: a las 10 de la noche había toque de queda, entonces nos íbamos antes.
Y ahora, ¿cómo ves la reactivación del teatro?
Yo creo que ha existido una pasión tan fuerte en los teatristas de seguir haciendo lo que amamos. Si algo existe en nuestro gremio, es un amor profundo por lo que hacemos y la condición absoluta de que el teatro es indispensable y necesario para el desarrollo de un país. Seguiremos buscando las maneras de hacerlo: por Zoom, recuperando obras que registramos anteriormente, juntándonos y transmitiendo online, buscando la manera de continuar haciendo teatro en estos nuevos soportes. No sé si se ha reactivado el teatro, pero lo estamos intentando.
"En nuestro gremio sabemos que el teatro es indispensable y amamos lo que hacemos.