Julia Chang Aching
Chile cambió y ese cambio se produjo un 18 de octubre en Santiago, pero rápidamente el estallido social no se hizo esperar para llegar con profundidad hasta las regiones, y por supuesto hasta el Puerto Salitrero, el que no estuvo exento para nada de las múltiples marchas, tomas de puentes y carreteras e incluso de manifestaciones diarias.
La creatividad del tocopillano fue la clave para sobrellevar este estallido social. Fueron un sin fin de actividades que dejaron en evidencia la unión de los vecinos y vecinas.
Desayunos comunitarios, el polémico "El que baila pasa", banderas humanas, intervenciones urbanas de protesta, fiestas electrónicas, festivales de grafitis urbanos, fiestas de máscaras o marchas aliens fueron por nombrar tan solo algunas protagonistas de largas jornadas de manifestaciones que duraron estos dos meses y de forma ininterrumpida.
La plazoleta Alexis Sánchez fue la elegida para congregar el inicio de las manifestaciones de cientos de personas en las diferentes convocatorias. Allí la típica figura de "Las 4 Miradas" fue complementada con una estatua que realizó un grupo anónimo de manifestantes que colocaron en el lugar a los personajes de la revolución social, "Pikachu", "Pareman" y "Matapacos", que se apoderaron del la rotonda convirtiéndose en la nueva estatua de culto tocopillano. Vale agregar que como ocurrió en Santiago con la ex Plaza Italia, en Tocopilla los manifestantes rebautizaron el lugar como la nueva "Plaza de la Esperanza".
Daños
Daños a los bienes públicos suman casi 100 basureros y bateas del municipio, algunos quemados y otros destruidos durante las manifestaciones.
También fueron múltiples los enfrentamientos con carabineros, generalmente al finalizar las marchas. El puente de SQM se convirtió en uno de los focos más conflictivos, incendios en casonas antiguas o abandonadas fueron solo alguno de los hechos que marcaron este 2019 y que empañaron las manifestaciones de carácter pacífico y familiar.
Una joven recibió una lacrimógena en su ojo y un hombre sufrió un impacto balístico en su rostro, entre lo más violento de las protestas, además de la destrucción de un sector de Engie.
Toque de queda
El país volvió a vivir un estado de excepción, el toque de queda también recayó en el Puerto Salitrero, el sonido de los cacerolazos se apoderaron de las calles, las que fueron acompañadas de música, las que resonaron en las ventanas de las casas de los tocopillanos.