Pese a los problemas climáticos previos, la escudería Mercedes se aseguró ayer el título mundial de constructores con la clara victoria de su piloto, Valtteri Bottas, en el Gran Premio de Japón. Mientras que el corredor germano de Ferrari, Sebastian Vettel, a pesar de su segundo puesto en la competencia, perdió su última oportunidad de ganar el campeonato este año.
En un emocionante duelo poco antes del final, Vettel logró mantener a sus espaldas al actual monarca del planeta, Lewis Hamilton, en el segundo Mercedes.
"Buen trabajo, muchachos", dijo Vettel por radio a boxes, aunque se quejó de algunos problemas con los neumáticos.
Vettel logró de manera sorpresiva la pole position en Japón, pero no pudo aprovechar esta ventaja como habría querido y tuvo que ceder el primer puesto a Bottas en los primeros metros de la carrera, quien tuvo una gran actuación en varios tramos.
El otro piloto de Ferrari, Charles Leclerc, chocó al holandés Max Verstappen, en Red Bull, y lo sacó de la pista. El bólido de Leclerc quedó dañado y relegado a los últimos lugares, y logró con esfuerzo adelantarse.
Verstappen tuvo que abandonar, frustrado, en la vuelta 15 la carrera. Las "Flechas de Plata" se aseguraron así el sexto título consecutivo de constructores, cuatro carreras antes del final de la temporada, e igualaron la serie de Ferrari (1999-2004) en tiempos de Michael Schumacher.
Hamilton podría convertirse en campeón mundial de pilotos por sexta vez en el Gran Premio de México que se disputa en dos semanas. La carrera en el circuito de Suzuka estuvo marcada por el paso del tifón "Hagibis". De hecho, la clasificación se disputó el mismo domingo.