Cartas
La verdad del susto
Estimado director:
Cuando el excandidato Alejandro Guillier, tras su contundente derrota, declara que "La derecha logró asustar a la gente", como una manera de explicar el triunfo de Piñera, olvida su campaña de miedo cuando asustaba al electorado con lo que ocurriría si llegaba a ganar su adversario.
Pero más que una lucha de quién metió más miedo y de quiénes terminaron creyéndosela, lo concreto es que la balanza se desniveló en su contra cuando fue contrastado por su oponente a través de los electores, en cuanto a su marcada falta de experiencia y argumentos para ser nada más y nada menos que el Presidente de Chile y llegar a resolver todos los bemoles de los chilenos.
En la forma y en el fondo, con toda seguridad ese fue el principal susto que frustró su camino triunfal a La Moneda, junto a la deficiente forma de cómo fue escenificada su campaña de segunda vuelta, en especial con la falta de sintonía entre él y su supuesto "Dream Team económico".
"Todas las batallas en la vida sirven para enseñarnos algo, inclusive aquellas que perdemos", dijo Paulo Coelho alguna vez.
Luis Enrique Soler Milla
Perfiles para el próximo gobierno
Señor director:
La dinámica política parece que no nos dejará en 2018. Los desafíos que debe enfrentar el próximo gobierno, así como también la configuración de su equipo de trabajo, sin lugar a dudas será parte del análisis futuro.
Sin embargo, debemos tener claro que los gobiernos no hacen milagros, tampoco dan soluciones mágicas y menos generan dinero de la nada.
Esperemos que las personas elegidas sean comprometidas con las ideas del servicio público, la libertad y el progreso de nuestro país. Recordemos que ellos administrarán un Estado que debe ser necesariamente reformado por su alto costo y garantizar que cada uno de los habitantes pueda forjar su propio destino, favorecer el imperio de la ley, el fortalecimiento de la República y, sobre todo, volver a
creer.
Muchos al parecer se perfilan de ministros, pero lo importante no es ostentar el cargo sino que lograr servir a la patria y sus destinos con honestidad, transparencia y austeridad, algo que nunca se debió de haber perdido en nuestro país.
Francisco Sánchez