En sus 80 años aprendió dos idiomas y ahora va a la universidad
Mirna Ávila trabajó como camarera por lo que tuvo que aprender inglés y francés para atender a los extranjeros.
"H ow are you?" dice Mirna Ávila cuando la vamos a visitar a su casa. "Eso quiere decir ¿cómo están? En español", explica mientras se acomoda en su sillón antes de empezar a contarnos sobre su vida y el trabajo que desempeñó por más de 20 años como camarera en una cadena nacional de hoteles en Antofagasta.
Mirna tiene 80 años pero cuenta con una vitalidad de una joven veinteañera. Hace dos semanas comenzó uno de los desafíos más importante de su vida y que fue entrar por primera vez a la universidad.
Sin embargo, durante todos estos años ha tenido que afrontar varios retos, a los que sin duda ha sabido sacarles provecho. "Yo trabajé muchos años como camarera en una cadena de hoteles a nivel nacional y ahí tuve que aprender muchas cosas", expresó.
Fue en la década del 60's cuando comenzó a trabajar en la cadena de hoteles "Honza" y que tuvo que empezar desde abajo hasta llegar a su puesto de camarera.
"Cuando entré a trabajar era ayudante de repostería y con el tiempo fui jefa del área. (...) Pero después no quise seguir trabajando en lo mismo así que le pedí a mi jefa que me diera un puesto de camarera. Tuve que esperar harto tiempo eso sí para que me lo dieran, pero con trabajo y esfuerzo lo pude lograr", manifestó Mirna.
Idiomas
Al momento de asumir su nuevo puesto de trabajo, Mirna explica que tuvo que capacitarse para poder atender de la mejor manera a los huéspedes del hotel.
"En ese entonces estaba Escondida por lo que a Antofagasta llegaban puros 'gringos' y se alojaban en el hotel. (...) Por eso me mandaron a capacitarme y tuve que aprender inglés y francés", recuerda Mirna.
Un hecho que sorprende a cualquier persona a la que le cuenta ese dato de su vida, ya que comenta que nunca fue a la universidad y solo logró llegar hasta tercer año medio.
"Era nuestra obligación hablar en inglés o francés con los huéspedes, como no entendían español, nos tuvimos que adecuar para poder atenderlos", dice Mirna y rememorar las historias que vivió en su trabajo.
Una época que en lo laboral fue plena como también en lo personal ya que fue en ese mismo hotel en el que conoció a su marido.
"Él era garzón y yo camarera, ahí nos conocimos y nos casamos. Tuvimos tres hijas y ahora tenemos hasta bisnietos. Quedé viuda hace algunos años por lo que ahora me estoy buscando un lolo para no aburrirme", expresa entre risas.
Universidad
En la actualidad, Mirna se asiste a clases en la Universidad Santo Tomás en el programa para los adultos mayores. Ahí ha tenido que compartir con muchos jóvenes.
"Me encanta que existan estas iniciativas y que incluyan a los adultos mayores. Yo me siento más viva, útil y eso obviamente me ayuda a seguir activa y bien", finaliza.