Metallica derrochó toneladas de energía
La clásica banda californiana de metal marcó una jornada donde brillaron Rancid y The XX.
Tarde agradable de otoño en el Parque O'Higgins. Dos escenarios principales, otros pequeños y una serie de stand de marcas y otras especies unidas como conexión nerviosa desde el Metro hasta el parque, en ese concepto tan sensualmente pronunciable como Lollapalooza. El Lolla es un mega evento en todas sus dimensiones, a pesar del alto valor de las entradas, y no defrauda en lo principal, que es la música.
La jornada del sábado debía ser la más intensa de este festival por el punk de Rancid y el metal energético de Metallica, y lo confirmó; a esto se sumó la sorprendente banda, Cage the Elephant, que derrochó actitud sobre el escenario principal. Para que esto fuera una mezcla perfecta la carga de rock se equilibró con el pop de 1975 y en el especial con esa brillante criatura sensitiva que es The XX, cuya atmósfera y guitarras hicieron poner los pelos de punta. En cuanto a las bandas chilenas, Weichafe marcó con su rock y discursos.
Uno de los show esperados por punk y rockeros era Rancid. Figuras de peso en la escena Punk y con 25 años de trayectoria, la banda californiana hizo olvidar las coronas de flores, e inundó de punk y mosh el escenario. Una presentación que dejó gusto a más y que terminó con "Ruby Soho", un clásico que hizo delirar a los presentes. Sin duda, la mejor antesala rockera a lo que venía, Metallica.
Indie de The XX
The XX tiene esos temas precisos de preludio de una relación sexual. Fue el comentario "de pasillo" que se escuchó en las cercanías del escenario. La banda inglesa, que se ha ganado todos los elogios en el difícil mercado musical de Londres, y que para algunos es el hijo perfecto entre The Cure y Joy Division, demostró que en vivo no suenan tan depresivos como a través de los audífonos. El show demoró alrededor de una hora y treinta y fue el repaso de sus canciones más conocidas, ante un público que destacó por la presencia de extranjeros de habla inglesa. Lamentablemente fueron la antesala de Metallica, y muchos ya al final del espectáculo emigraron al escenario principal a ver al cuarteto speed metal.
Energía
Metallica en vivo revuelve la cabeza. Y eso lo sabe bien esa familia Metallica compuesta por varias generaciones, a la que llamo James Hetfield, unos de los frotman de rock que con el tiempo ha sabido ser carismático. Metallica como show fue lo que se esperaba, metal, rapidez, energía y a ratos monotonía musical, sin embargo para la vieja escuela quedó al debe con clásicos.
A pesar de la ausencia de temas antiguos, Metallica sigue siendo de esos show en vivo que para cualquier rockero es necesario ver alguna vez en la vida. Sin duda Hammett, Trujillo, Urlich y Hetfield, coronaron de manera brillante la noche principal de la creación de Perry Farrell, Lollapalooza, en su versión chilena.