Camila y Jorge los flamantes reyes del aniversario
Los nuevos monarcas de Antofagasta nos relatan como fue su día y lo que sintieron cuando los nombraron ganadores. Hablan de su familia y las metas que tienen para este año.
Fabiola Vega M. - La Estrella en Antofagasta
Satisfacción. Ese es el sentimiento de Camila Rodríguez y Jorge Quezada, los nuevos reyes de Antofagasta a tan solo cuatro días de haber obtenido la corona. No fue una competencia fácil, ya que tuvieron que mostrar todas sus capacidades para que el exigente jurado y los vecinos vieran sus cualidades, como también sus ansias de ganar el certamen de belleza.
Fueron dos semanas realmente intensas para los 20 candidatos, ya que tuvieron que participar de diversas actividades. Se disfrazaron de superhéroes para entregar alegría en una jornada entretenida a los niños que están en Pediatría del Hospital Regional, con sus propias manos recogieron basura en la vertiente de la Coviefi y en la Reserva Nacional de La Chimba, donaron sangre voluntariamente, compartieron con adultos mayores y con los chicos que pertenecen a la Oficina para la Integración de Personas con Discapacidad (OID) y muchas otras actividades más.
Un certamen que fue totalmente inesperado para Camila, quién al teléfono nos cuenta que fue su madre la que insistió para que se inscribiera en el concurso. "Mi mamá me decía que era una muy buena oportunidad para mí y me acompañó a buscar las bases a la municipalidad, prácticamente fue ella la que me inscribió", recuerda nuestra miss y asegura que ella fue un pilar fundamental durante estos movidos días y en su vida.
Sin embargo, también contó con el apoyo de su padre y de sus tres hermanos quienes fueron preparados con carteles y globos en el día de la coronación. "Cuando dijeron mi nombre, mi familia lanzó muchos globos con helio y los tiraban al cielo, gritaban y lloraban demasiado. Fue muy emocionante", dice Camila.
La joven de 18 años - que los cumplió el 13 de enero- se define como una persona demasiado detallista, muy perfeccionista y cree que esa fue una de las principales cualidades que la llevó a ganar el certamen. "En la segunda presentación tuvimos que usar un disfraz que representara la identidad local. Estuve afinando cada detalle para que estuviera perfecto y entregar lo mejor de mí", relata.
También nos cuenta que la competencia fue dura y que a diferencia de lo que cree la gente, no es solamente un concurso en que miden la belleza de los candidatos o evalúan quién camina mejor en una pasarela, es un certamen mucho más profundo, ya que deben participar de diversas actividades con la comunidad para tener un contacto más cercano con los vecinos. Cuenta que le encantó trabajar para el bien de Antofagasta.
Metas y mandato
"Estaba muy nerviosa ese día en la ceremonia pero cuando dijeron mi nombre sentí que lo había logrado, que ya cumplí una de las tantas metas que tengo en mi vida", recuerda Camila quién nos cuenta que este año comenzará a estudiar comunicaciones en AIEP por lo que tratará de aprobar con éxito sus estudios y también afirma que cumplirá con todas las obligaciones que tendrá como reina.
"Voy a trabajar cien por ciento con la municipalidad, ya sea para cualquier tipo de actividad social. Me interesa mucho apoyar las actividades de recreación y deporte" y agrega que tratará de dar a conocer estos programas a la comunidad.
Después de la coronación, Camila brindó con su familia y más cercanos su logro y después salió con sus amigos para celebrar en grande. "Entré al concurso a ganar y lo hice, así que la meta estaba cumplida", nos dice orgullosa.
Mister antofagasta
En la otra vereda, Jorge Quezada, quién proviene de Curicó, no sabía si lograría llegar a la ceremonia. "Tenía que trabajar, no tenía reemplazo y no encontraba uno, pero después un compañero me ayudó y tuve que correr para alcanzar a llegar y prepararme para la ceremonia", recuerda Jorge y nos confiesa que estaba muy nervioso. "Le decía a un compañero que me pone más nervioso el concurso que estar jugando a estadio lleno", relata el exjugador de fútbol.
Jorge representó a varios equipos del país, jugó en cadetes en Colo Colo, Rangers, estuvo en el equipo de Curicó cuando subió a Primera División y llegó a ser pre seleccionado chileno sub 17, jugó en Bolivia en el club The Strongest y le llegó una oferta para jugar en Mejillones, por lo que se vino al norte a jugar. Sin embargo una lesión lo sacó de las canchas y tuvo que buscar otros sueños y metas para cumplir.
Se caracteriza como una persona bastante proactiva, "cuando no estaba jugando, tuve que hacer varias cosas para generar lucas y me convertí en profesor de zumba y mi mayor preocupación era poder terminar una carrera y así obtener mi título de Actividad Física y Salud", relata nuestro mister.
Jorge se destacó durante las dos semanas del certamen en estar siempre dispuesto a participar y estar en contacto con las personas. Reconoce ser una personas bastante amigable y social, por lo que no tuvo problemas en generar lazos con los vecinos de Antofagasta.
Cuando le consultamos sobre que sintió cuando ganó la corona, Jorge relata que sintió alivio. "Estuve muy nervioso, cuando me tocó la rondas de preguntas traté de hacer lo mejor que pude, aparte que habían más integrantes en el jurado e intimidaba bastante, pero lo logré y sentí que cumplí con mi propósito que era ganar el certamen", explica.
Cuenta que por el nerviosismo, olvidó agradecer a la junta de vecinos "unidad Vecinal 42" de la Población Lautaro a la cual representaba, como también a Jhonny y Andrea Müller, la miss Underboys de este año, quienes lo ayudaron con el peinado y su apariencia para lucir perfecto en las presentaciones. "Me apoyaron en todo, fueron un siete, llevaron pancartas y gritaban por mí y de verdad que estoy muy agradecido por todo ese cariño".
A diferencia de Camila, Jorge no tuvo a su familia ni seres queridos a su lado porque se encuentran en el sur, pero tuvo la compañía de los niños a los que entrena y de personas que no conocía, pero que le entregó su apoyo.
"Más que el premio y el reconocimiento, el cariño de los vecinos para mí es fundamental" y cuenta que ese día al finalizar la ceremonia, no tenía una carroza real esperándolo para dejarlo en su casa, por lo que se fue en colectivo a descansar porque al otro día tenía que volver al trabajo. "La vida continúa y hay que seguir trabajando para lograr nuestros sueños", comenta.
En un momento de reflexión comenta que no fue fácil el concurso, ya que su familia vive en el sur, en Curicó muy cerca de donde estaban ocurriendo los incendios forestales, por lo que estaba siempre pendiente de las noticia para saber si su tierra sería alcanzada por el fuego, pero dice que "gracias a Dios no pasó nada y mi familia está bien".
Jorge tiene una relación muy cercana con su familia, sobre todo con su mamá y nos dice orgulloso que "me saco el sombrero por esa mujer, es trabajadora, carismática y tiene la labor social en la sangre",
Nuestro rey está muy comprometido con la vida sana, por lo que aparte de estar disponible para todas las actividades en que la municipalidad lo necesite, también quiere ayudar con la actividad física y ser un verdadero aporte para la comunidad.