Claudia Cáceres G. - La Estrella de Antofagasta

Puede que usted nunca haya escuchado hablar sobre el mirador de Caleta El Cobre, ubicado a 84 kilómetros al sur de Antofagasta y a 1.700 metros de altura. Este lugar, escondido entre un camino de pendientes, es uno de los sitios privilegiados para observar las miles de estrellas que adornan los cielos del Desierto de Atacama, y que maravillan a cualquier turista que quiera vivir una verdadera "astroexperiencia".

"Vía Láctea Astrotour" es el emprendimiento de un grupo de amigos liderados por Iván Bolvarán, quienes decidieron acercar este sitio y otros de los alrededores de la "Perla del Norte" para generar una alternativa de turismo y aprendizaje sobre astronomía, y de esta manera encantarse con los cielos que hoy cuentan con la certificación "Starlight" de Unesco, es decir, que son los más limpios del mundo para realizar observaciones.

El recorrido para llegar al mirador partió a las 19.30 horas en el Terminal Pesquero de Antofagasta, desde donde salió un vehículo con 15 turistas extranjeros y nacionales, entre ellos este Diario. En el camino, Bolvarán cuenta a La Estrella que su empresa nació hace un año con la idea de apreciar los cielos del Desierto de Atacama. "Es una actividad que Antofagasta no tenía, por lo que queríamos que fuese un destino turístico en esta zona. Partimos con un tour cada dos semanas al Observatorio Paranal, después empezamos con otros astronómicos, a la Mano del Desierto, al Valle de las Rocas, salitreras y ahora hacemos estas astroexperiencias, todas con un relato más científico que es lo que nos diferencia de otras empresas".

Noche estrellada

Luego de una hora de trayecto llegamos al mirador, que nos recibió con un bello atardecer. En el lugar ya habían otros astrofotógrafos esperando el anochecer, quienes estaban instalados con sus telescopios.

Desde ese momento, escuchamos atentos a Carlos Morales, Licenciado en Física con Mención en Astronomía y el primer guía turístico de este tipo en la ciudad. Habló también sobre fenómenos atmosféricos y porqué el atardecer es rojo, mientras compartíamos un chocolate caliente y unos sándwiches esperando las estrellas. Algunos hacían preguntas, otros aprovechaban de preparar sus cámaras y los del tour armaban el telescopio; así hasta que hubo oscuridad total y nos vimos inmersos ante la Vía Láctea.

"Desde este momento no puede haber luz, no se puede usar flash en las cámaras porque podría interferir en el trabajo de los astrofotógrafos y ustedes no podrán disfrutar al máximo la experiencia", dice Carlos. Todos hicimos caso.

El primer planeta que vimos a través del telescopio fue Venus, estaba resplandeciente; luego Marte, la gran Nube de Magallanes, galaxias, cúmulos de estrellas y otras constelaciones, entre estas Orión y Géminis, las que eran reforzadas - para quienes no podíamos distinguirlas bien o nos faltaba un poco de imaginación- , con una aplicación llamada "Mapa Estelar", gratuita para todos los celulares.

Mientras los turistas realizaban las observaciones, Carlos nos comenta que "Antofagasta no se destaca por ser una ciudad turística, poco a poco con los años se ha ido explotando esto. San Pedro de Atacama tiene una gran trayectoria, pero el astroturismo en sí ha comenzado con nuestro emprendimiento. Ahora está en la conciencia del antofagastino y del extranjero. Les explicamos a la gente las características de este inmenso Universo".

Astroturismo

Según el Servicio Nacional del Turismo, la Región de Antofagasta pronto alcanzará el 70% de la capacidad astronómica mundial, por lo que cada vez se está trabajando más para ser reconocida como una zona con potencial astroturístico.

Así lo menciona Iván Bolvarán, quien cuenta además que partieron haciendo sus tours en el Valle de las Rocas, para luego pasar al mirador de Caleta El Cobre que en un principio sólo era tierra. Luego fue arreglado para potenciar el astroturismo y las actividades que esto implica. "Este sitio va a ser uno de los más importantes, tiene un paisaje único, nos alejamos de las nubes y está cerca de Paranal", explica.

Agrega que en temporada alta vienen hasta tres veces a la semana con 15 turistas para hacer una experiencia personalizada, "muchos antofagastinos no tenían idea que existía este lugar y el extranjero queda maravillado sobre todo los que quieren vivir experiencias desconocidas. Generalmente vienen de 22 a 35 años, pero también hay niños a partir de los 6 años que quedan maravillados por la experiencia".

Mientras contemplamos Orión, Mónica Flores, egresada en Licenciatura en Educación Matemática y Pedagogía en Matemática con Mención en Astronomía, está tratando de configurar su cámara para captar el cielo estrellado. Dice que quiso tomar el astrotour para aprender más sobre el cielo nocturno y así poder maravillar a sus estudiantes con los objetos del Universo.

"Es una muy buena experiencia ya que no todos los días podemos observar el cielo desde un telescopio, además de la privilegiada vista que nos da el Desierto de Atacama. Creo que no sólo es importante el astroturismo sino que además la enseñanza de la astronomía, ya que es una ciencia integradora que despierta el interés en los individuos de cualquier edad, en donde pueden encontrar vínculos con todas las ramas de la ciencia".

Al igual que Mónica, Vicente Covarrubias y su polola Catherine Torres, ambos de Mejillones, comentan que "en la playa Rinconada se ve muy bien el cielo, pero el valor agregado de esta experiencia es que hay una persona que cuenta con los conocimientos sobre astronomía".

Sobre este mismo tema, Carlos comenta que son pocos guías con formación en astronomía. "Por lo general se hacen paseos en donde se cuentan historias sobre el cielo, pero no tienen un contenido científico o sobre la contaminación lumínica. Nosotros queremos entregar este conocimiento y simplificarlo para que la gente no solamente se quede con una bonita vista del cielo sino que aprenda que las estrellas tienen distintas temperaturas, que éstas nacen, mueren, entre otros contenidos de astronomía básica", expresa.

Luego nos invita a la parte final del tour que consiste en una sesión fotográfica de cada uno de los participantes.

Nueva ruta

Iván Bolvarán comenta que los tours astronómicos tendrán un receso hasta el 13 y 14 de febrero, fechas en donde realizarán recorridos especiales por el Día de San Valentín.

Además, menciona que a partir del 18 de febrero comenzarán un convenio colaborativo con el Observatorio Ckoirama, operado por la Unidad de Astronomía de la Universidad de Antofagasta, hasta donde llegarán, ya que ahora abrirá sus puertas al público general, luego de una exitosa recepción de la comunidad académica y educativa.

"En Antofagasta hay cosas distintas que hacer y que enriquecen el alma y el conocimiento; es una experiencia que nunca van a olvidar", finaliza.