Todo apunta que la balsa fue desanclada adrede
Indagaciones dicen que soltaron a la fuerza los cuatro anclajes de los bordes de la balsa. La Muni va a esperar investigación y evaluará si instalará la misma.
La nueva balsa del balneario ni siquiera duró una semana en el agua. La pusieron el jueves, pero como ese día estaba cerrada la playa por la rotura de matriz, la gente empezó a subirse el viernes por la tarde. El primer día ya se veía mal: el sábado, alguien llegó y fue care'palo a sacar una de las dos escaleras, soltándole los pernos. Para qué decir de la persona que se le ocurrió vomitar allá arriba. Y el domingo en la noche, cuando aún habían muchas personas apretujadas en el PVC, la balsa se soltó.
Cuando la cuestión llegó a la orilla aún habían dos o tres personas jugando arriba, mientras el resto tomaba fotos y videos de la nueva y extraña varazón de balsas. Ahí quedaron los 13 millones -y no 22 como se ha dicho- de pesos invertidos. En apenas tres días, toda la pega terminó en el borde, rodeada de conos y con personal de la Dirección de Emergencias y Operaciones del municipio desanclándolas de su forma de lego, para meterlas todas en un camión, como si fuera un tetris.
El personal de Emergencias y Operaciones investigó la balsa para saber qué le habían hecho. Los bloques en sí estaban intactos, y sus pernos estaban todos fijados. "Esto es netamente que la balsa fue desanclada", dice el director de esa unidad de la muni, Rodrigo Silva. Las causas exactas están siendo ahora materia de investigación, pero todo apunta a que alguien la desancló de los 'pesos muertos' por los cuatro costados, soltándola de su anclaje y, por lo tanto, llevándola a la orilla.
¿La balsa era de mala calidad, o fue culpa de las grandes olas que vimos el domingo? Rodrigo Silva dice que no. "Con marea baja o alta la variación no es tanto. Son cadenas de acero inoxidable, para que se corten tienen que pasar muchos años", explica. Y por el tema de los estándares, Rodrigo cuenta que la balsa puede resistir 400 kilos por metro cuadrado. Eso quiere decir que aguanta a 250 personas de 80 kilos arriba. "Es más moderna, cumple con los estándares de las mineras, salmoneras".
La playa se va a quedar vacía durante unos días, dice el dire de Emergencias. Van a esperar a que venga la empresa de Santiago para terminar la investigación que acredite lo que pasó con la balsa en la orilla y luego van a revisarla para ver si van a instalar la misma, "o si están las opciones de colocar una balsa un poco más robusta".
Ayer, el Balneario amaneció sin su balsa. Ni la antigua ni la nueva. Lo más lamentable es la pésima impresión que se deben llevar los turistas, que más de alguno preguntará dónde está. Habrá que responderles que esperen, no más.