Redacción - La Estrella de Tocopilla
Más de dos mil personas se dieron cita en la Muestra Itinerante Calama Patrimonial que se traslado hasta la localidad de Tocopilla, con la finalidad de llevar diversos stands con información alusiva de la comuna, incentivando de esta manera a los pobladores a conocer y disfrutar de las riquezas e historias que contiene esta zona.
La actividad realizada por la Ilustre Municipalidad de Calama y la Corporación Municipal de Cultura y Turismo busca descentralizar el arte y la cultura a través de estas iniciativas que en esta oportunidad se apostaron en el Frontis de la Plaza Carlos Condell de dicho puerto.
Presentaciones
En esta ocasión, estuvo presente la exposición Dinosaurios en El Loa, El Maravilloso Mundo de los Insectos, muestra fotográfica Alto Loa, Edificios Emblemáticos de Calama, además de más de 10 expositores relacionados con artesanía ancestral y contemporánea, productos gastronómicos y agrícolas que estuvieron a la venta para que la comunidad los pudiera degustar y comprar. Destacar que estas actividades son realizadas por las direcciones de Turismo, Museo, Biblioteca y Patrimonio de la Corporación Cultural, quienes hicieron los esfuerzos necesarios para presentar esta exitosa actividad realizada en Tocopilla.
Sandra Pastenes Muñoz, Directora de Turismo de la CCTC, destacó la realización de esta instancia que es un proyecto financiado el FNDR 2% Cultura manifestando que "tuvimos una excelente convocatoria de la gente porque disfrutó mucho de las diversas actividades preparadas para las dos jornadas que estuvo presente la Muestra Itinerante Calama Patrimonial, valorando esta iniciativa como un aporte a lo cultural en la Región de Antofagasta.
Cabe destacar que durante la Muestra Itinerante Calama Patrimonial estuvo amenizada por las agrupaciones: Lakitas de Santiago de Río Grande y el grupo folclórico del Liceo Diego Portales, que mostraron todo su talento y música a los visitantes de este evento.
2 mil personas asistieron a este evento artístico y cultural en el centro del Puerto Salitrero.
Dos jornadas fueron suficientes para que los tocopillanos conocieran las bondades de El Loa.