Redacción - La Estrella de Antofagasta

Cerrada para el tránsito vehicular y limitada para el peatonal amaneció ayer calle Washington, entre Baquedano y Maipú, luego del incendio que la noche del sábado arrasó con el restorán "Casanova" del sector centro de Antofagasta.

Y es que la antigua casona de dos pisos signada con el número 2456 fue completamente destruida por las llamas, por lo que su estado representa un riesgo de derrumbe tanto para conductores como transeúntes. Peor aún, hubo dos rebrotes que obligaron nuevas concurrencias de Bomberos, cuyos voluntarios tuvieron una intensa jornada desde las 23.15, hora en que se dio la primera alarma de incendio.

En el segundo nivel del inmueble vivía una familia compuesta por dos adultos y cuatro menores, de propiedad de Hans Contreras Casanova. Al momento de desatarse la emergencia todos se encontraban en el lugar, logrando escapar sanos y salvos. Vivieron, sin embargo, la angustia de ver cómo su hogar y pertenencias eran consumidos por las llamas.

Estas surgieron en el primer piso, donde funcionaba el conocido local de comida que había cerrado sus puertas al público a las 20 horas y que ardió a tal nivel, que la enorme columna de fuego y humo era visible desde distintos y alejados puntos de la capital regional. El principal temor era, entonces, la propagación de las amenazantes llamas hacia las propiedades colindantes.

Al costado norte del negocio funciona en el 2462 el también restorán, pero de comida peruana, "Antu", cuyo dueño, Andrés González Pérez, debió lamentar la destrucción de todo el segundo piso. Tampoco atendía a esas hora clientes y - se informó - hay seguros comprometidos.

En tanto, en el 2438, costado sur de la propiedad, están las oficinas del Centro de Asistencia a Víctimas de Atentados Sexuales (CAVAS) de la PDI, cuyo jefe, subprefecto Daniel Moraga Martínez, explicó ayer que las dependencias tuvieron sólo daños menores por acción del agua. Pese a ello, retiraron algunos equipos y especies a modo precautorio, dijo.

Dos líneas

El primer comandante del Cuerpo de Bomberos, Christian González Weber, precisó que trabajan en dos líneas investigativas. Estas apuntan como presunta causa del incendio a una posible fuga de gas o un accidente eléctrico en la cocina, ubicada al fondo del "Casanova" y justo debajo de los dormitorios del segundo nivel.

En total fueron casi 5 horas de trabajo ininterrumpido y que se vio complicado por el "enjambre" de cables del tendido eléctrico, lo que impidió el uso de la escalera telescópica, debiendo actuar sólo por techos vecinos o desde el suelo, lamentó.

Seis damnificados, dos adultos y cuatro menores, dejó el incendio de la antigua casona.