"La Estrella" vivió lo que es ser vocal en estas elecciones
Fuimos a la inducción para estar claritos en este proceso eleccionario. Almorzamos tarde y quedamos expertos en doblar el "voto sábana" de los casi 100 concejales.
Las anteriores elecciones de alcalde y de presidente fui -como la mayoría de los chilenos- un votante más, pero las municipales recién pasadas fueron distintas, salí elegido vocal de mesa y tuve que cumplir con mi deber cívico.
El sábado a las 15 horas llegué hasta la Escuela Alcalde Maximiliano Poblete D-74 ubicada en el sector centro sur de Antofagasta para la inducción correspondiente, conocer a los demás compañeros de mesa y constituir ésta dejando establecido quién iba a ser el presidente, secretario, comisario y vocales. Ninguno de nosotros había sido vocal en alguna elección previa, así que tuvimos que aprender en el momento.
La inducción consistió básicamente en la lectura de la "Cartilla de instrucciones para mesa receptora de sufragios" y luego ver un video explicativo en Youtube.
7.45 horas
La tarde del sábado con los cuatro vocales que llegamos a constituir la mesa quedamos de acuerdo estar el domingo a las 7,45 horas para recibir los útiles y cédulas (votos) y proceder a abrir la mesa para que los sufragantes puedan manifestar su preferencia respecto al nuevo alcalde y concejales de Antofagasta.
Y así lo hicimos. Poco antes de las ocho horas el delegado del Servel del establecimiento nos entregó el material correspondiente y a las nueve horas nuestra mesa ya estaba funcionando. Eso sí, primero hubo que doblar 20 votos de alcaldes y otros 20 de concejales para que estuvieran listos cuando llegaran los antofagastinos.
La papeleta de alcaldes, al ser sólo ocho candidatos, era fácil plegarla, sin embargo, la de los ediles (97 en total), era un lío ya que prácticamente parecía una sábana, así que mis compañeros y yo -y los de la mesa contigua- tuvimos más de algún drama con los dobleces, aunque con la práctica fue todo más fácil. Es más, finalmente terminamos siendo expertos plegando la cédula de concejales, demorándonos poco más de 30 segundos. Todo un logro.
9.40 horas
Unos 40 minutos después de abrir la mesa, llegó la primera persona a votar. Una vecina de unos 60 años, quien estaba totalmente interesada en estas elecciones. "Yo no sé por qué ahora la gente no tiene interés en quién será la persona que estará en la muni durante cuatro años", comentó la pobladora poco después de echar el sufragio a la urna.
El flujo de personas a nuestra mesa -como a la mayoría- no fue muy alto, apenas 105 electores manifestaron su opinión de un total de 345 que estaban inscritos en el padrón.
De los 105 vecinos que votaron en nuestra mesa, por lejos la mayoría -unos 60 o 70- fueron mujeres sobre 55 años; unos pocos hombres y no más de 15 jóvenes.
Conteo
Recién alrededor de las 15 horas mis compañeros de mesa -y los de la contigua- pudimos "almorzar", debido a que en ese minuto disminuyó la cantidad de votantes.
Al poco rato nuevamente comenzaron a llegar vecinos a emitir su sufragio y a las 18.03 horas nuestra mesa cerró para comenzar el conteo.
Menos mal que varios minutos antes anotamos los nombres de los ocho candidatos a alcalde y los 97 concejales en la pizarra para ganar tiempo. Lo curioso es que alrededor de 15 posibles ediles no alcanzaron en la pizarra y tuvimos que anotarlos en hojas de oficio al costado de la pizarra.
Junto a apoderados de los partidos políticos -por si había algún voto objetado- comenzó el conteo, el cual finalizó alrededor de 20.30 horas sin problemas, pero sí bastantes cansados luego de estar más de 12 horas sentados en unas sillas de niño.