Cartas
El héroe solitario
Señor director:
Cuando la vieja campana ha dejado de sonar y los pasos de los niños ya no resuenan en los antiguos pasillos, en un aula vacía hay una persona solitaria sumida en interminables hojas de papel garrapateadas con trazos carboníferos y aristas de letras mal conformadas. Esa persona mira con amor cada una de las páginas creadas por los pequeños que tuvo cerca durante el día, aquella persona es el maestro que a pesar del tiempo y de sus plateadas sienes conserva dentro de su alma un extraño sentido de altruismo hacía quienes muchas veces no le entienden. Miremos el tiempo hacía atrás y recordemos cuando llegó joven, jovial y lleno de ilusiones por lograr grandes cosas con sus alumnos, que a través del tiempo y muchas veces ha logrado concretar. Sin embargo no siempre la escala del éxito ha permitido su ascensión, pero él con su corazón en carne viva continua luchando como un soldado solitario las batallas contra la ignorancia, la injusticia y el vicio. Muchas veces ha estado a punto de ser vencido, pero levanta el escudo del saber y la espada del conocimiento derrotando a los monstruos nocivos y tóxicos que atacan el alma de aquellos que tanto ama, sus queridos alumnos que cada día ve crecer y transformarse en jóvenes audaces y desafiantes. Querido maestro (a), en este día tan especial no puedo dejar de reconocer en ti la gran influencia que has dejado en mi vida, sé que cuando tú abandones la hermosa profesión de la enseñanza nunca olvidarás mis ojos que con lágrimas algún día enjugaste cuando era pequeña y con tu resonante alegría lograste desterrar en mi la tristeza vana que corrompe el juguetear de un niño. Cuando la noche bese tu puerta yo sabré que aquellas viejas gafas estarán sobre una derruida mesa y tu añoso cuerpo descansará en aquellas descoloridas telas que conforman tu lecho, también sabré que cuando el sol se eleve en el horizonte tú estarás pronto a regresar de nuevo al trabajo para surcar los amplios y fértiles terrenos de la docencia. Querido maestro yo te saludo con orgullo, y mi cariño eterno siempre estará preso en un corazón agradecido.
Leslie Spataris Figueroa
Ni una menos
Impacto me ha causado en estos días la triste noticia de la niña drogada, violada y luego linchada por unos animales en Argentina. Qué situación más ingrata y lamentable para su familia. Es de esperar que esos malditos paguen con cárcel por el mal que han hecho.
Carola Díaz