Javier Andrónico Cangana

Patricio Manns nació en 1937. Está próximo a cumplir 80 años. Vive en una casa frente al mar en Concón y pasa las tardes viendo el mar en su terraza, acompañado de una copa de vino y su esposa, Alejandra Lastra, con quien no se ha separado hace ya casi 40 años.

Es uno de los máximos representantes de la Nueva Canción Chilena, movimiento músico-social iniciado en la primera mitad de los '60 y finalizado en 1973, con el golpe de estado de Augusto Pinochet. Pero Manns no sólo ha escrito canciones, sino también novelas, poemas y ensayos, aunque reconoce que esa faceta es la menos conocida. "Me gustaría que me leyeran más", dice.

Sin embargo, fue la "cara desconocida" del autor de "Arriba en la Cordillera" la que lo trajo la semana pasada a Antofagasta para participar del lanzamiento del libro "Palimpsestos de una contramemoria literaria: Poética novelística de Patricio Manns", escrito por Benjamín Guzmán Toledo. Y en una terraza a poco más de mil kilómetros de la suya en Concón, el cantautor y escritor relata parte de su vida, lo que lo ligó a principios de los '70 a la localidad de María Elena y el cómo los hechos políticos y sociales hicieron que estuviera en los momentos creativos de dos canciones icónicas de Latinoamérica.

Radio

Camina pausado por el hall del Hotel Antofagasta, no tiene prisa. Se sienta en una silla en la terraza del hotel y mira el mar. Dice que le relaja el sonido de las olas. Aunque ya sean las 13 horas, Patricio Manns se da el tiempo de responder cada pregunta. No tiene apuro pero sí tantas historias las cuales "podría estar todo el día contando", afirma.

Aparte de escritor y músico, Manns también ejerció como periodista tanto en prensa escrita como en radio a fines de los '50 y gran parte de los '60. Tanto así que participó en tres campañas presidenciales de Salvador Allende y cuando finalmente fue electo ahí comenzó su aventura como director de Radio Coya, en María Elena.

"Como periodista de Allende mi tarea era grabar todo lo que dijera para que formara parte de la publicidad de la campaña y cuando salió elegido nos juntó a todos los periodistas en una reunión y le dije: 'Presidente, quiero irme como director de Radio Coya'. Yo me acababa de enterar que el triunfo de Salvador había hecho escapar al gringo que dirigía esa radio donde tocaban puro Elvis Presley. Entonces me dije 'si me voy a María Elena, será una gran oportunidad porque así conoceré a los pampinos y voy poniendo artistas de la Nueva Canción Chilena. Así que empecé a reemplazar a Elvis Presley por Inti Illimani, Quilapayún...", recuerda.

Cuando llevaba unos meses como director de Radio Coya, Manns cuenta que tuvo una visita ilustre. "Cuando Fidel (Castro) vino a María Elena conoció la radio y aproveché de decirle: 'Comandante, lo desafío a un partido de básquetbol'. No dudó y me dijo 'juguemos ahora'. Eran las una de la tarde y hacía un calor que ni te digo pero Fidel jugó igual con sus botas, boina y pistola al cinto".

Ya a fines de 1972, luego de poco más de un año a cargo de Radio Coya y de haber sufrido varios ataques a sus oficinas de "gente que nos tiraba piedras y hasta dinamita", Patricio Manns recuerda que "un carabinero me dijo que me fuera rápido, porque comenzaba a gestarse el golpe y eso no me cuadraba porque ¡cómo era posible que en la pampa hubiera personas de derecha si es ahí donde nacieron los partidos populares! Pero era cierto, hasta había gente de Patria y Libertad".

Al día siguiente desde esa advertencia, Manns dejó María Elena y llegó hasta Santiago. Ahí siguió trabajando en la música. Chile estaba polarizado pero había que seguir "ayudando a mantener el gobierno de Allende".

Días antes del golpe de estado, el cantautor se encontraba en Punta Arenas. El clima en el país era tan complejo que "llegué escondido a Santiago, y ahí me pilló el golpe".

Patricio Manns hace una pausa. Bebe agua y contempla el mar. Mira a su esposa, Alejandra, que está sentada frente a él como para confirmar que las fechas que comentó estaban bien. Su esposa, de nacionalidad argentina, asiente. Luego de aquello el representante de la Nueva Canción Chilena continúa con la historia.

"Me costó mucho salir de Chile al exilio. Primero los suecos me agarraron para defenderme y me contactaron con los venezolanos y ellos dijeron 'muy bien, sacamos a Manns pero no a Venezuela, sino a Cuba'... Así que llegué a la isla y tuve que adaptarme de inmediato".

El primero

Cuando el autor de "Bandido" pisó suelo cubano, lo estaban esperando representantes del gobierno de Castro junto a reconocidos músicos, entre ellos Pablo Milanés y Silvio Rodríguez, con quien empezó una amistad tan cercana que hizo que el músico nacional estuviera en uno de los momentos claves del trovador cubano.

"Yo estaba en mi pieza del hotel y Silvio iba todos los días a verme. Llegaba justo a las 11 de la mañana y empezábamos a conversar, componer y también tomar unos vinos", ríe Manns y agrega "un día como cualquier otro Silvió llegó y me dijo 'esto lo hice ayer, voy avanzando poco a poco' y me mostró parte de 'Sueño con serpientes', uno de sus más grandes éxitos. Luego de escuchar lo que llevaba de ese tema yo le decía 'y por qué no pasas a este otro acorde porque así suena mucho mejor'... Finalmente Silvio grabó ese tema y yo estaba en el estudio junto a él y se convirtió en un éxito y ahora, muchos años después de eso, puedo decir que estuve en el momento en que se compuso ese tema y fui el primero en el mundo en escucharlo", cuenta Patricio Manns mientras mira una bandada de pájaros que pasan volando fuera del hotel.

Contar esa anécdota es suficiente para llamar la atención de cualquier persona, incluso de quienes no le gusta la música. Sin embargo, Patricio Manns, puede presumir de también haber sido el primero en escuchar uno de los máximos temas de Víctor Jara: "Te recuerdo Amanda".

"Trabajé durante harto tiempo en la Peña de los Parra y un día que estaba ensayando acompañado de Rolando Alarcón y Ángel Parra, se acerca Víctor y me lleva a un rincón. 'Tengo que mostrarte un tema que estoy terminando de componer', me dijo. Tomó su guitarra y empezó a tocar 'Te recuerdo Amanda'. No te lo voy a negar, era tal atmósfera en ese momento que me puse a llorar...Y es que el tema es bellísimo. Lo lindo es que también puedo decir que fui el primer ser humano en escuchar esa canción", ríe nuevamente.

Lo que se viene

Ya son las 13.45 horas. Patricio Manns dice que podría seguir contando historias por horas pero ya es tiempo de ir a almorzar junto a su señora.

Vuelve a mirar el mar y escuchar las olas y cuenta que el próximo mes se viene cargado de presentaciones en el país hasta la primera quincena de septiembre, cuando hará dos grandes shows en el Teatro Caupolicán antes de partir a una gira europea.

Manns se levanta del asiento. Alejandra también. "Tú que conoces la ciudad, ¿dónde podemos ir a almorzar algo rico?".