El oxígeno sigue inestable en la bahía de Mejillones
Las anchovetas siguen atrapadas en la bahía, pero ya no se ve tanto como en semanas pasadas.
Al parecer, la emergencia en la bahía de Mejillones -donde hace un mes varó una cantidad impresionante de anchovetas- está en retirada. Pese a que el enorme cardumen sigue atrapado en la bahía, acorralada por las rocas y los depredadores que los esperan, la crisis que pudo haber ocurrido por la masiva descomposición de peces muertos no se ha visto, por ahora.
Según el biólogo marino de la Universidad de Antofagasta, Carlos Guerra, aún se ven miles de pájaros en la bahía, pero no la "alfombra" de peces muertos que se llegó a constatar en la orilla. "Se ve la playa con cadáveres, pero no es una cosa tan masiva como para que se vaya a descomponer el litoral", dice. "El fenómeno ya está pasando, no escaló a mayores", comenta el académico antofagastino al respecto.
Sin embargo, a un mes del fenómeno, en el mar, cientos de ejemplares de gaviotas garumas, guanay y piqueros siguen esperando para depredar los cardúmenes de anchoveta que están en la bahía.
Marcelino Carvajal, alcalde de la comuna, dice que acá hay 17 mil toneladas de anchoveta que perfectamente se podrían aprovechar. "Ojalá se pudiera sacar un poco", explica. Hasta el cierre de esta edición, el edil se reunía con pescadores artesanales de Mejillones para tomar el pulso a la situación y barajar los pasos a seguir.
Oxígeno
Mientras tanto, los equipos científicos siguen averiguando las razones de tan inusual fenómeno en la bahía de Mejillones. En ese sentido, profesionales de la UA y del Centro de Investigacion Aplicada del Mar (CIAM) continúan en la comuna trabajando en puntos estratégicos, centrando sus estudios en el monitoreo de los niveles de oxígeno presentes en el mar de la costa en la vecina comuna.
Los primeros análisis de los reportes entregados por los profesionales hablan de una mayor oxigenación de las aguas en los primeros diez metros de profundidad, con respecto a las mediciones de la semana anterior. La cosa cambia a medida que se ingresa más adentro. Desde los 25 metros hacia abajo, los valores de concentración de oxígeno bajan notablemente. Sin embargo el líder de los trabajos, Jorge Oliva -director científico del CIAM-, dice que "la variabilidad de la concentración de oxígeno es habitual dentro de la bahía de Mejillones".
Durante el transcurso de la semana, el equipo se verá reforzado con el aporte de un biólogo experto en aves marinas, quien hará un censo de los pájaros para estudiar el comportamiento de las mismas en relación a los cardúmenes de anchoveta que están atrapados en la bahía. De esta forma, se podrían saber más respuestas con respecto a la extraña varazón en el litoral mejillonino.
"La variabilidad de la concentración de oxígeno es habitual dentro de la bahía de Mejillones".
Jorge Oliva, director científico del Centro de Investigación Aplicada del Mar, CIAM.
TRABAJOS
Fue el 19 de mayo pasado que la Universidad de Antofagasta y el CIAM comenzaron con el programa de monitoreo para buscar respuestas a los inusuales fenómenos de varazón en Mejillones. Ahí se trabaja en seis estaciones de monitoreo, además de una estación al centro de la bahía como punto de control. Las estaciones recolectaron agua que después fue analizada en laboratorio para determinar la concentración de oxígeno disuelto.