Camila Infanta S.
Decenas de familias italianas, además del médico que la examinó al llegar a la isla Lampedusa, están intentando adoptar a Favour, la niña de Mali que con tan sólo 9 meses llegó a Italia sin padres en una barcaza de inmigrantes.
Según informó la prensa local, lo que rápidamente tomó la del resto del mundo, el caso estremeció a todos, especialmente al doctor Pietro Bartolo, que se ha hecho conocido por ayudar a los inmigrantes y por protagonizar la película sobre el drama de la inmigración "Fuocoammare", del director Gianfranco Rosi y que ganó el León de Oro en el último Festival de Berlín.
Bartolo recibió a la menor junto a otros sobrevivientes que viajaron en una precaria embarcación que llevaba a cientos de inmigrantes, mayoritariamente desde Mali. La mamá de Favour habría muerto, según informó el diario La Stampa, tras sufrir graves quemaduras por el motor defectuoso de la embarcación.
En ese momento, una de las pasajeras tomó a la niña y la cuidó hasta que pisó tierra firme. "Es preciosa y muy dulce (...) Me abrazó, no lloró y se dejó auscultar sin lamentarse", contó Bartolo.
La menor se encontraba un poco deshidratada y con la temperatura baja, lo que fue rápidamente normalizado por especialistas. "Están llegando llamadas de familias de toda Italia que quieren adoptar a la pequeña. El teléfono no ha dejado de sonar", dijo el doctor, aunque agregó que "si necesita un papá, aquí estoy yo. Estoy dispuesto a adoptarla". El especialista hace 17 años ya adoptó a un niño de Túnez en circunstancias similares.
Ahora, sin embargo, será un tribunal en Palermo el que decida el futuro de la niña, señala el diario "La Repubblica".
Nuevo naufragio
Ayer un barco repleto de migrantes se hundió en las costas de Libia lo que dejó al menos unos 20 cadáveres flotando en el mar, aunque las autoridades aseguraron que al menos unas 88 personas fueron rescatadas.
La Guardia Costera de Libia también reportó el hallazgo de cuatro cadáveres y también dos botes vacíos, sugiriendo que podría haber más víctimas.
Fotos difundidas por Twitter por la misión de la Unión Europea en el Mediterráneo mostraron una precaria embarcación de color azul brillante sumergida por el peso de los migrantes, quienes sacudían los brazos hacia las aeronaves europeas con la esperanza de ser rescatados. Ninguno con chaleco salvavidas.