El "Banksy" antofagastino que sorprende con su arte callejero
Muchas personas te están observando desde las murallas sin que te des cuenta. Joven emula las grandes e icónicas creaciones de uno de los más connotados y conocidos grafiteros del mundo, y que hoy está dando que hablar.
Cristian Castro Orozco - La Estrella de Antofagasta
Un inglés de 42 años llamado Robin Gunningham, de quien hasta donde se especula, frecuenta bares y plazas de la ciudad de Bristol sería el enigmático artista callejero que se oculta tras la identidad de uno de los grafiteros más famosos del mundo, Banksy.
Esta fue la conclusión a la que llegó un estudio forense ejecutado por científicos británicos, quienes emplearon sofisticadas técnicas de identificación criminalista para dar con el supuesto perfil de esta persona, lo que fue ampliamente cubierto por los medios hasta hace poco menos de una semana.
Pero, ¿qué tiene que ver ese hecho tan distante, aislado y ajeno con nuestra amada y calurosa ciudad? Mucho. Pues la influencia de este extraño personaje también se manifiesta en los rincones más recónditos de Antofagasta, llamando la atención de muchas personas por lo novedoso de la propuesta.
¿Quién es Banksy?
En simples palabras, un grafitero cuyos grabados en murallas tienen amplia fama mundial por dos razones. Primero, recrean personas o temáticas en tamaño natural con un fuerte sentido de crítica social o enternecedor, y segundo, nadie sabe quién es (por eso hizo noticia la revelación de su supuesta identidad).
Teniendo ya una noción de este hombre, la novedad en Antofagasta es que la ciudad también cuenta con su propio "Banksy", un joven artista que plasma, al igual que su símil europeo, gran variedad de icónicas temáticas en las murallas más marginales de la ciudad.
Un claro ejemplo de ello son una pareja de niños famélicos (desnutridos) con rostro de hambre que, pese a su precaria situación y extrema delgadez, ostentan cadenas de oro o "bling bling", como claro mensaje de que el consumo material está por sobre las necesidades básicas en nuestra sociedad.
Pero lo raro es que esta estremecedora imagen de tamaño real yace oculta tras frondosos arbustos en una muralla en calle Montevideo, por lo que se debe ser bastante perceptivo si se quiere encontrar. Es casi como buscar perlas en la playa.
Este tipo de expresión se caracteriza por la utilización de plantillas o "stencil" que consiste en recortar una silueta en cartón y después pintar sobre ella, dejando así estampada la imagen.
Pero al igual que Banksy, el joven antofagastino produce sus grabados en tamaño real, dándoles así la apariencia de ser verdaderos espíritus atrapados entre las murallas.
La pequeña del globo
La vecina Lucilda Saa tiene pintada en la pared exterior de su hogar un diseño de este estilo, que consiste en una misteriosa pequeñita que le tiende la mano, quizás buscando ayuda o tratando de alcanzar algo.
"Unos niños la pintaron hace mucho tiempo y originalmente tenía un globo rojo que se le estaba escapando, pero unos maestros lo taparon con pintura por error y solo quedó la niñita con el brazo extendido, lo que le da una forma muy curiosa", cuanta la vecina.
Esta enternecedora niña falsa se encuentra pintada cerca del Unimarc del norte, por lo que es común ver como muchas personas le toman fotografías al pasar por el sector.
"Justo aquí en la esquina hay un semáforo, por lo que cuando la luz da rojo, algunos conductores ven a la niña y le comienzan a tomar fotos", finaliza.
Cabe resaltar que la imagen de esta pequeña que se le escapa el globo con forma de corazón es ampliamente famosa en internet y también en las culturas juveniles adictas al instagram o al tumblr, por lo que si pone "Banksy" o "niña del globo" en la web, seguramente será una de las primeras imágenes en aparecer.
Pero no es la única, en Av. Rendic, pintado en el anonimato de una olvidada muralla están los personajes de la serie animada de "Hora de aventura", pero lo escalofriante es que están grabados como si fueran humanos y no caricaturas.
Los más fotografiados
Por último, tal vez las imágenes más conocidas de este estilo en la ciudad son las de un pequeño niño que también extiende su mano en calle Ignacio Carrera Pinto, conocido porque por el lugar pasa las micros 103, 104, 111, 114 y 129, y el otro es (el más chileno de todos), el mítico "Don Graf", el perro cool de la fundación Paz Ciudadana que a fines de los 90´s aconsejaba a los niños a tomar precauciones para que no les robaran y no hablar con extraños. Si tiene más de 25 años seguramente lo recordará.
Esta especie de perro humano se encuentra en una casa en las inmediaciones del Liceo Industrial, y la dueña del lugar reconoce que si bien, el Don Graff apareció sin que nadie lo llamara, muchas personas se detienen a verlo.
Y así continúa la lista de dibujos ocultos, los cuales fueron productos de la mente de un talentoso joven, quien no firma sus trabajos, pero después de un arduo seguimiento, este medio logró dar con su paradero.
"Se viene más"
El aludido prefiere que su nombre no sea conocido (tal como el inglés) pero reconoce que su pasión radica en la creación de este tipo de diseños.
"Comencé a los 14 años y al principio los hacía durante la noche y sin pedir autorización, pues solo me dejaba llevar por las murallas que fuesen más atractivas", cuenta el artista.
El joven, que no supera los 23 años, actualmente se encuentra estudiando diseño en una conocida universidad de Antofagasta, por lo que dice que hace ya tiempo no ha realizado un nuevo grafitti, pero ya está trabajando en futuros proyectos para hacer más de estos grabados.
"Estoy en proceso de crear nuevos stencils (plantillas) con enormes cartones para hacer otros dibujos, pero ahora siempre pido la autorización de las personas que vivan en el espacio que voy a intervenir, aunque nunca he visto que hallan borrado alguno de los que he hecho", cuenta.
El joven dice también que Banksy es una de sus principales influencias junto a Blek le Rat, "nunca vi este tipo de expresiones gráficas en la ciudad, por lo que la comencé a replicar, y también a diseñar mis propios personajes, y lo hago porque me gusta esto, recibo la ayuda de mis amigos y la pasamos bien haciendo nuevas creaciones para después plasmarlas".
Sin duda, una propuesta que no hace más que darle un toque de misterio y atractivo a las ya nostálgicas y recónditas calles de Antofagasta.