En estado de observación y hospitalizado, se encuentra un menor de 4 añitos, que fue atacado por el perro de la casa.
Habría salido al patio de la vivienda, donde el perro lo desconoció y lo atacó de forma sorpresiva.
La asesora del hogar, quien estaba al cuidado del pequeño, trató de evitar que el animal siguiera mordiendo al niño, por lo que tomó un objeto para pegarle y así evitar lo peor.
En tanto y con la desesperación del momento, salió a la calle a pedir ayuda, donde una mujer los trasladó hasta el principal recinto de salud de la ciudad.
Actualmente, el niño se encuentra bajo observaciones para ver como evoluciona al tratamiento para evitar la rabia, que pudo haber sido contagiada por el perro.
El director de Carlos Cisternas, Patricio Toro, explicó que "tiene lesiones del cuero cabelludo, desgarro, que fue suturada con aseo quirúrgico. Él está evolucionando bastante bien, no tiene compromiso neurológico y son lesiones externas".
En los últimos meses, el Servicio de Urgencias de Calama, tiene en promedio 65 consultas por mordidas de animales, lo cual preocupa y llama la atención del directivo del hospital.
"Son alrededor de 65 consultas mensuales, lesiones que ameritan aseos iniciales, curaciones, antibióticos y un plan de vacunación", dijo Toro.
Hace unos días, también ingresó un adulto mayor por la misma causa, quien todavía se encuentra internado en el establecimiento médico.
Ambos pacientes, están siendo observados para ver como reaccionan al tratamiento médico. J
Todas las personas que sean mordidas por un animal, deben consultar en el Servicio de Urgencias, puesto que pueden ser afectados por infecciones o la propia enfermedad como la rabia.
"Todas las mordeduras, que tienen daño cutáneo deberían ser asistidas por un equipo médico. Se les hace un aseo quirúrgico y reciben un tratamiento con antibióticos", afirmó el director del hospital Carlos Cisternas.
Redacción