Una cámara de televisión alemana siguió a Arturo Vidal durante 98 minutos en Munich y generó en Chile, a 12.000 kilómetros y un océano de distancia, una leve dosis de histeria. Lo hizo ayer, el día en que el hombre con apodo de noble se convirtió oficialmente en futbolista de Bayern Munich y no lo abandonó durante todo su recorrido por el estadio Aliianz Arena.
Primero, a las 14 horas de Alemania y 9 de Santiago, lo mostró sentado en un escritorio firmando con elegancia un contrato ficticio. 38 minutos más tarde lo capturó caminando por un pasillo del Allianz junto a Karl Heinz Rummenigge, mito del fútbol germano y director general del club. Intercambiaron un puñado de palabras -Rummenigge en alemán, Vidal en un idioma indeterminado- y avanzaron. Al rato, la escena era otra: Vidal, el Rey, recibió de manos del alemán una camiseta del Munich con el número 23 y, siguiendo el protocolo, se la puso para verificar la talla. Era la correcta, informamos.
A las 10.05 am de Chile Vidal y Rummenigge entraron a la sala de prensa del estadio. Ahí el volante, ayudado por un traductor veloz, respondió casi una decena de preguntas de reporteros alemanes y sólo una de un periodista chileno. Lo hizo siempre en español. Y dijo, entre otras cosas, que llegar al Munich era un sueño.
Su meta, añadió Vidal, el jugador más popular de Turín durante cuatro años, es ganar lo que no pudo ganar en su anterior paso por Alemania con el Leverkusen: la Bundesliga. La Champions, eso sí, es su otra obsesión.
El precio
Bayern Munich pagó por Vidal exactos US$ 38,5 millones y lo convirtió, en el acto, en el tercer fichaje más caro de dos historias: la del propio Bayern y la del fútbol chileno.
En el equipo alemán lo superan sólo dos hombres sumamente famosos: Mario Gotze (US$ 40 mill.) y Javi Martínez (US$ 44 mill.). En el fútbol chileno, en cambio, sólo está por detrás de un nombre propio pero dos operaciones. El fichaje de Alexis Sánchez de Udinese a Barcelona por US$ 39,5 millones, y el del mismo Alexis, esta vez de Barcelona a Arsenal, por US$ 53,8 millones.
Pese a eso -los números y el cúmulo de dólares involucrado- en Alemania la operación fue aplaudida. La leyenda del Munich Lothar Matthäus, incluso, denotó que la economía del club reboza tranquilidad. "Puede parecer alto, pero los que hemos seguido su carrera sabemos lo que vale. Vidal es una verdadera ganga para el Bayern", afirmó el ex futbolista. J