La directora del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Ximena Clark, junto al ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, lanzaron ayer el símbolo del Censo Abreviado 2017, a realizarse el miércoles 19 de abril de ese año, que será declarado feriado para favorecer que las personas sean encuestadas en sus hogares.
Esto marca una primera diferencia respecto al de 2012, que se hizo en tres meses y fue declarado nulo por errores en la toma de los datos.
Los trabajos para la nueva consulta partieron en 2014 y se cree que el proceso completo terminará en 2018, lapso en que se habrán invertido $43 mil millones.
Este año ha sido preparatorio para el pre censo, que se realizará entre febrero y septiembre de 2016, instancia en la que se podrá asignar la carga de trabajo futuro para los censistas de 2017. Esto lo realizarán 4 mil personas y ayudará a la actualización en terreno de la cartografía.
También se efectuará un piloto de pre censo ahora en agosto en Providencia y Curicó, que fueron elegidas por sus características urbanas y rurales. Entre ambas se pretende visitar unas 5 mil viviendas.
También ya se han realizado charlas en colegios, universidades, centros de estudios y organizaciones civiles para mostrar e interiorizar a la personas en la importancia del censo, y junto al ministerio de Educación han acordado que en los textos escolares del 2016 se integre información sobre esta herramienta de medición.
"En esta ocasión, sabiendo la mala experiencia que ya hubo, nosotros debemos ser extremadamente cuidadosos (…) Por esto incorporamos todas las actividades que pudimos para prever cualquier situación que puede ocurrir", dijo Clark.
Diferente al de 2012
"Vamos a volver a lo que había sido la tradición de nuestro país en términos de la realización del censo", comentó el ministro Céspedes, ya que la modalidad será de hecho, se llevará a cabo en un día, con voluntarios y un cuestionario reducido, que incorporará preguntas como: dónde durmió la persona el día anterior y no dónde reside actualmente.
Su objetivo será obtener información poblacional y habitacional, a diferencia del 2012, que consultaba sobre hábitos y hasta por credos.
La próxima consulta requerirá la participación de 450 mil voluntarios -el 2012 eran pagados-, que podrán ser estudiantes desde 3° medio, organizaciones de adultos mayores, sociedades civiles y juntas de vecinos. Esto, a objeto de que los censados tengan más confianza en las personas que llegan a su hogar.
El INE estima que los resultados preliminares estarán dos o tres después del levantamiento de datos. J