Un día después que presentara su agenda de probidad y transparencia, que apunta a resolver la crisis de confianza sobre la actividad política, la Presidenta Michelle Bachelet anunció ayer que le pondrá urgencia a una serie de proyectos en esa línea, incluyendo uno que limita la reelección de quienes ocupan cargos de votación popular.
La iniciativa establece que los senadores sólo podrán ser reelectos una vez (es decir, tener un período máximo de 16 años); mientras que para los diputados, alcaldes, concejales y consejeros regionales el límite será competir por mantenerse en dos comicios, lo que significa que sólo podrían estar 12 años en el puesto. Para cumplirlo solicitó la discusión inmediata de una reforma constitucional.
Bachelet dijo que con ello busca enfrentar el clientelismo y promover la renovación de rostros en la política.
La Presidenta también firmó la urgencia para un proyecto de probidad presentado por el Gobierno de Sebastián Piñera. Éste extiende, regula y aumenta las declaraciones de intereses y de patrimonio, endureciendo las sanciones para quienes no cumplan. Establece el mecanismo de fideicomiso para las autoridades que posean un patrimonio en acciones y valores por sobre las 25 mil UF. Asimismo, prohibe que una autoridad -sea Presidente, parlamentario o contralor, por ejemplo- sea parte, al mismo tiempo, de empresas que hacen negocios con el Estado. En ese caso, tendrá que vender su participación.
Constitución y medidas
Entre los partidos oficialistas y de oposición hubo un apoyo transversal, en general, a las propuestas de probidad anunciadas por la Presidenta el martes, y que se basaron en las conclusiones de la comisión encabezada por Eduardo Engel.
Estas incluyen el financiamiento exclusivamente estatal para la actividad política, la obligación de reinscribir todo el padrón de militantes de nuevo y un límite monetario y zonal para el despliegue de campaña, entre otras.
Engel reconoció ayer que le sorprendió que Bachelet considerara tanto las propuestas del grupo de expertos y aseguró que con ellas la democracia chilena se perfeccionará ostensiblemente.
Lo que no gustó en la Alianza fue el anuncio de que en septiembre comenzará un proceso constituyente, con cabildos y consultas, para crear una nueva Constitución. El secretario general de la UDI, Guillermo Ramírez, y el diputado RN José Manuel Edwards acusaron que Bachelet "eclipsó" y "contaminó" los anuncios al incluir esto. J