Pese a las dificultades que desató la lluvia torrencial, eso no impidió que la solidaridad se hiciera presente en la capital regional. Juan Ramírez Núñez es la prueba fiel de que cuando nuestros compatriotas enfrentan problemas, no cuesta nada tender una mano y ayudar a salir adelante.
La intersección de Huamachuco con Pablo Neruda había quedado completamente anegada con el escurrimiento de lodo y piedras, imposibilitando el normal tránsito vehicular y poniendo en peligro el paso de cientos de vecinos en el sector Bonilla.
En medio de este oscuro escenario, Juan no dudó en salir al auxilio de los afectados, poniendo a disposición dos de sus cargadores frontales para desarrollar movimientos de tierra. "Me llamaron algunos carabineros que conozco para contarme que estaban con dificultades en ese punto, y me preguntaron si podía ayudar a despejar la intersección con mis equipos. Les dije que sí podía y fui inmediatamente", aseguró.
Trabajos
Durante más de tres horas Juan Ramírez operó uno de los cargadores frontales, mientras que el otro equipo estuvo a cargo de uno de los trabajadores de su empresa llamada Chanida. "Estuvimos recogiendo y moviendo una cantidad de barro y piedras enorme. José Rivera es el nombre del trabajador que me ayudó el día de la fuerte lluvia", contó.
Juan detalló que las labores en terreno fueron titánicas debido a la gran cantidad de material acumulado por las fuertes lluvias. "Estando en ese lugar me pude dar cuenta del daño que causó el aluvión, que bajó por una de las avenidas y dejó la escoba en el sector", añadió.
En esos momentos de colaboración, no faltaron los vecinos solidarios que ofrecieron bebidas y cositas para comer a quien pasó a convertirse en un verdadero héroe. "Finalmente logramos despejar la intersección afectada, lo cual nació con el objetivo de ayudar a la comunidad. También la labor de Carabineros fue crucial, porque nos ayudaron a cerrar el tránsito de vehículos para realizar las obras", afirmó Juan.
Todo el material que arrastró la lluvia y que fue recogido gracias a los cargadores frontales fue acumulado en puntos específicos, que más tarde limpiarían las autoridades respectivas, según manifestó el solidario Juan Ramírez. J
l Fueron más de 400 toneladas de barro y piedras que movió Juan Ramírez Núñez, el solidario antofagastino que ayudó a limpiar la intersección de las avenidas Huamachuco y Pablo Neruda junto a uno de sus trabajadores. "Gracias a Dios en mi casa no tuve problemas tras la lluvia, razón por la cual quise ayudar en ese momento difícil que enfrentó nuestra ciudad", expresó. En el sector Bonilla, varios vecinos aplaudieron la disposición de ayudar de Juan Ramírez Núñez.
l Redacción