Con la mirada perdida y sin creer lo que estaba sucediendo llegó al sitio del suceso, donde toda su familia había fallecido en la trágica colisión frontal que tiñó de sangre una vez más las carreteras de la región.

Con los ojos llenos de lágrimas, conteniendo el dolor y sin asumir la horrorosa escena, David Cornejo Archile reconoció los cuerpos de sus padres, dos hermanas y abuela materna que esperaba recibir a esa misma hora en la casa.

Viaje sin retorno

No llegaron como estaba previsto y a cambio recibió un llamado que lo alertó de la tragedia que lo dejó sin familia de un minuto a otro en el kilómetro 54 de la Ruta 1.

El joven relató que el sábado pasado sus padres y hermanas salieron de casa, en la Villa Madeco de Antofagasta, con destino a Tocopilla para buscar a su abuela que tenía que hacerse un examen médico en la Perla del Norte y que no había podido viajar por su cuenta desde el puerto porque los buses no estaban saliendo después de la catástrofe que dejaron las lluvias en el norte.

"Llegaron como a las siete de la tarde (sábado) a Tocopilla y le pedí a mi papá que descansara antes de regresar. Me dijo 'quédate tranquilo que nos vamos mañana temprano'", relató.

Así fue. Su familia salió ayer a las ocho de la mañana del vecino puerto y en las cercanías de Mejillones, cuando faltaba poco menos de una hora para llegar a casa, su viaje fue truncado para siempre por una brutal colisión frontal.

Quería que tuvieran un viaje seguro, pero por el contrario, y por causas que se investigan, perdieron la vida en forma instantánea. Los restos de sus padres, dos hermanas y abuela materna yacían cubiertos por mantas plásticas de color naranjo cuando debió enfrentarse a la difícil y dolorosa tarea de reconocer los cuerpos de su ya extinta familia. J