Chaqueta Blanca: el fin de una larga historia de cuatro años
La primera vez que los antofagastinos escucharon el nombre de "Chaqueta Blanca" viene desde por lo menos el 2011. En septiembre de ese año, la entonces alcaldesa Marcela Hernando anunciaba que por fin se tenía claro dónde se instalaría el nuevo relleno sanitario de la ciudad, a seis kilómetros de Antofa.
De eso ya han pasado casi cuatro años. El Consorcio Santa Marta realizó una propuesta, que consideraba una planta de compostaje, una de reciclaje, y otra que generaría biogás, a un costo de construcción de 4.061 millones de pesos. El tema se dilató mucho, y cuando parecía que ya estaba lista la aprobación del concejo, el 18 de febrero pasado, no se alcanzó la votación mínima (ver recuadro). Fue ahí que se tuvo que postergar para la sesión del pasado miércoles, donde tampoco se llegó a quórum.
Al final, la alcaldesa hizo uso de una atribución que le da la Ley Orgánica de Municipalidades. Si los concejales no llegaban a acuerdo luego de dos veces, la máxima autoridad comunal podía "cortar el queque". Y así fue. Karen Rojo anunció que seguiría adelante con el "Centro de Tratamiento y Disposición Final de Residuos Sólidos Domiciliarios y Asimilables de Chaqueta Blanca".
Aunque ya no hay nada que hacer, el rechazo de los concejales tenía como origen -entre otros temas- la presencia de pertenencias mineras en el subsuelo de donde ahora se ubicará Chaqueta Blanca. "Mi preocupación, más que hacerle 'olitas' a la autoridad, era ver que las cosas se hicieran bien", cuenta Doris Navarro, una de las ediles que terminó por rechazar el proyecto. "Se nos cambiaron dos cláusulas, y eso lo supimos a último momento", explica.
Por otro lado, la concejal Andrea Merino señala que el final de la larga historia de Chaqueta Blanca ya estaba escrito hace rato. "Siempre supimos que iba a ser así, eso tiene que ver con que la ley da atribuciones a los alcaldes, y los concejales tratamos de hacer lo que la ley recomienda, que es fiscalizar, pero es difícil", dice. Ahora, falta la decisión final. La alcaldesa dijo que sí o sí se da el visto bueno, pero aún faltan 18 días para saberlo. J
l El pasado 18 de febrero, estaba todo listo para aprobar la construcción de Chaqueta Blanca. Sin embargo, tres concejales se ausentaron y se abstuvieron otros tres. En la votación de anteayer, la situación fue diferente. Ya no hubo abstenciones, si no que derechamente votos en contra. El proyecto, eso sí, sacó un voto a favor que no tenía: el de Jaime Araya, que anteriormente había estado ausente de las votaciones. En esas condiciones, y sin quórum, la alcaldesa anunció que de todas formas el relleno sanitario verá la luz.
l Ignacio Araya Chanqueo